Noel Cardona da instrucciones a sus jugadoras durante un tiempo muerto del partido de Copa de la Reina contra el Bera Bera.

«Es un encuentro muy importante pero nunca decisivo», afirmó Noel Cardona de cara al enfrentamiento de esta tarde (20.00 horas) contra el Porriño. Aunque se trate de un partido en Santa Eulària, el técnico del Puchi aseguró: «No tenemos ninguna presión, ellas tienen un siete mejor que el nuestro. Si perdemos, sería lo normal».

El Porriño llega a Ibiza un puesto por encima y a sólo tres puntos del equipo de Cardona. Pese a ello, el preparador está convencido de que la tabla no refleja el potencial de las gallegas: «Son un rival de mucha entidad, llevan muchos años quedando en mitad de la tabla y no son un equipo que vaya a sufrir. Les tengo mucho respeto».

El Puchi ha dado un salto de calidad en las últimas jornadas, el empate ante Granollers y la sorprendente victoria en Gijón, han puesto por las nubes la confianza del equipo. «Antes de estos partidos ya lo estábamos haciendo muy bien aunque sin suerte», aseguró.

Los grandes resultados vienen acompañados del buen momento de algunas de las jugadoras. «Teníamos gente importante que venía de lesiones graves y ahora están en un gran estado de forma. Además, ahora somos un equipo más sólido. Antes teníamos 15 minutos muy buenos y luego nos caíamos del partido, ahora jugamos 40 muy buenos y en los otros 20 seguimos a buen nivel. Y por su puesto, la portería nos está dando mucho», explicó Cardona.

Sobre el duelo de hoy, el técnico recalcó que no quiere ningún tipo de presión: «Son mejores y perder sería normal. Hablamos de un equipo que lleva años consolidado en la categoría y nosotras somos unas recién llegadas». Además, destacó el peligro de su primer línea: «Tienen tres jugadoras convocadas con la selección española B y la extremo Sara Gil está con la absoluta».

En esa misma línea, afirmó que no tienen «la necesidad de ganar», pero que si lo hacen «miraremos hacia los puestos de arriba para pelear por ser novenas, y si perdemos, seguiremos mirando hacia abajo».

Aún queda un mundo para que finalice la temporada, diez jornadas, pero si se observa el calendario, está claro que la permanencia se jugará en Santa Eulària, y si las cosas van bien podría quedar sentenciada en las próximas jornadas.

Esta tarde contra el Porriño, será la primera oportunidad de dar un paso de gigante. Si el equipo de Cardona cayera, la siguiente bala llegará justo antes de Semana Santa cuando dl Villaverde, último clasificado, visite Ibiza. Por el medio, el Puchi viajará a Donostia para verse con el temible Bera Bera.

Tras el parón vacacional, el siguiente encuentro en el pabellón pitiuso será contra Valencia, el equipo que actualmente está por detrás en la clasificación. Los números dicen que las oportunidades estarán en casa. Tres balas con sabor a permanencia que habrá que aprovechar si no se quiere viajar en la recta final a Castellón con la obligación de ganar.

De momento, el entrenador del equipo ibicenco se muestra confiado, «estamos haciendo bien las cosas y aún queda mucho por delante. Estamos en el buen camino y hay que seguir».