Alexia ya ve la luz al final del túnel

Sobre el adiós al Barça, dijo: «Este año no podía comprometerme con un club como ése estando como estaba». Ahora corre para el Club Atletisme Gavà y «todo empieza a salir muy bien». «Parece mentira que estos días lleguen», agregó. Hartmann destacó que se han producido «muchos cambios» tras la nueva medicación. «Ya me dijeron que tenía que tener paciencia porque suele tardar bastante en dar efecto y así ha sido. El problema realmente no es que soy hipersensible. Mucha gente lo es, tiene las mismas alergias que yo y puede hacer una vida normal. Mi problema fue que se me descompensó el sistema inmunitario. Pasé de tener algunas veces asma a tenerlo siempre y a tener la piel fatal. Tenía rash cutáneo –picazón en la piel– por todo el cuerpo y todo vino por un shock anafiláctico. Ahora, han conseguido estabilizar todo bastante», explicó.

Alexia ya se ha dejado ver por diversas pruebas como la Behobia-San Sebastián y algunos trails. Ahora, le llega el turno de tomar parte en el cross de Gavà y, a final de año, realizará la Pujada a sa Catedral, en Ibiza. De todas formas, tiene claro que esta temporada piensa tomársela «con tranquilidad». «Llevo todo el año pasado luchando contra mí misma para volver a competir y no era consciente de que mi cuerpo no me dejaba. Soy muy cabezota, pero se acabó. Lo primero es lo primero, así que ahora estoy entrenando y compitiendo carreras populares o de trail para ir ganando fondo», indicó la ibicenca.

Con todo, deja la puerta más que abierta para el regreso a la competición federada: «Si todo va bien, competiré, pero sin presiones. Todo depende de las sensaciones. Aún prefiero no pensarlo, pero no lo descarto para nada si me siento bien». Ahora mismo, «el objetivo es volver a disfrutar corriendo, que por ahora va bastante bien». «El año pasado llegué a odiar en algún momento el atletismo al sufrir tanto y no obtener recompensa. El dicho de ‘querer es poder' es mentira. A veces hay que esperar a poder para querer», continuó.