Una expectación bajo mínimos

En es Codolar no se llegó a la decena de personas. Uno de los asistentes era Vicent Torres, socio de la Peña Athletic de Ibiza y Formentera. «El sueño de mi vida era poder ver al Athletic en nuestra isla», confesó. El ibicenco portaba una camiseta de Iturraspe, que se la firmó en el aeropuerto, completando así «un día de mucha ilusión y muy grande para nuestra peña». También en es Codolar se dejaron ver algunos niños, que consiguieron fotografiarse, por ejemplo, con Ziganda y el exfutbolista Gurpegui.

Donde más ambiente hubo fue en el puerto de Vila al mezclarse tanto varios pasajeros, sorprendidos con la situación, y algunos aficionados del club, quienes, ataviados con la bandera y la camiseta rojiblanca, se dejaron escuchar al grito de ‘aúpa Athletic'. En total, una treintena de personas se dedicaron a tomar fotos y animar a los leones. Ya en Formentera, se podían contar con los dedos de una mano los seguidores que se aproximaron a La Savina.

Dicen que las comparaciones nunca fueron buenas. En este caso, es cierto. No en vano, la llegada del Sevilla acaparó algo más atención que la del plantel vasco, ya sea por la gran novedad que supuso o por contar con más fieles en las Pitiusas. Lo que está claro es que el recibimiento de ayer nada tendrá que ver con la fiesta que se vivirá hoy en Sant Francesc. Eso será una historia muy distinta.