Aurelio Júnior Correa tuvo ayer el apoyo y el calor de alrededor de 200 vecinos y amigos de Sant Antoni. Nadie se quería perder la cita convocada para las 21.00 horas en el campo municipal de dicho pueblo. El propósito no era otro que ayudar a la vez que presenciaban el XXXVI Trofeo Luchador, que enfrentaba a este equipo contra el Portmany.

Minutos antes del pitido inicial, los dos conjuntos se agruparon en el terreno de juego con camisetas que llevaban el rostro del joven Correa. La intensidad que le pusieron los dos equipos tras el inicio del encuentro era una claro reflejo de la fuerza que los aficionados y jugadores querían darle al joven, en estado de coma.

Las ganas de ayudar y contribuir una vez más a la pronta recuperación de Júnior se hizo notar a las puertas del estadio. La solidaridad estaba servida. Cada una de las personas que se congregaron ayer aportaron su granito de arena económicamente, obteniendo, de paso, una participación para diversas rifas. Manoli, la madre de Júnior Correa, dio las gracias a todos los vecinos y amigos que se dieron cita en el Campo Municipal de Sant Antoni. La madre del joven se sintió «nerviosa» por la gran cantidad de personas «generosas». Aun así hubiese preferido no tener este calor de la gente y que su hijo estuviese en perfecto estado. «Son momentos difíciles», aseguró triste. Además, Manoli sabe que este dinero recaudado será para sufragar gastos en la que espera que sea una feliz recuperación para su hijo.

El aprecio hacia esta familia y en concreto hacia el propio Júnior Correa lo reflejaron dos amigos, José Luis Ramírez y Mari Carmen Escudero. Estos aficionados, que no dudaron en acudir al partido para mostrar su apoyo, destacaron que Júnior Correa se trata de un magnífico chico y es amigo de sus amigos. «Es una persona muy amable y cachonda, y con el que siempre te ríes mucho», coincidieron los dos compañeros del joven en coma, con clara emoción en sus rostros.