Tras un año sin competir, Samuel Urbano volvió a lo grande. Con un tiempo de 1h16'24'', el miqueler se proclamó campeón de la V Cursa Trail de Sant Jordi, organizada por el Grup Esportiu Es Vedrà, por delante de William Aveiro (Eiviatletisme), segundo con un crono de 1h18'14'', y José Luis Roselló (Master Team), tercero con un registro de 1h21'09''. Carolina Gámez, del Club Atletisme Santa Eulària, fue la primera fémina en cruzar la meta con una marca de 1h34'50'', seguida de Eva Lamela (Triatló Sitges), con un tiempo de 1h42'06'', y Sabi Corral, con un crono de 1h42'51''.

La prueba levantó críticas por parte de ciertos corredores, quienes se quejaron de problemas de señalización. Especialmente contrariado se mostró el subcampeón. «Me estaba yendo muy bien, pero me encuentro muy decepcionado. Para mí, hubo una mala organización por el tema de la trayectoria. Tenían que haberla marcado mejor. Iba muy bien y me sentía seguro. He entrenado bastante y mi rendimiento fue bueno, pero en lo logístico hubo fallos. Me he perdido bastante. Creo que nadie conocía el circuito, porque me tenían de aquí para allá. Eso no puede pasar en una prueba. Yo soy un corredor de velocidad y no puedo parar y dar muchas arrancadas porque golpea mucho al atleta. En lo logístico, estoy medio decepcionado», dijo el paraguayo, que piensa que podía haber ganado la prueba: «Tenía bien marcado al primero y creo que le habría pasado otra vez».

La cita era una carrera pedestre que transitaba por caminos de tierra compactada y senderos forestales en un circuito de unos 16 kilómetros. En el transcurso de la prueba, Urbano y Aveiro se intercambiaron el liderato en varias ocasiones, pero Samuel acabó llevándose el gato al agua. El campeón quiso «dedicar la victoria a Pilar Galera, una amiga doctora que luchaba contra el cáncer con ciencia y música, y el jueves, por desgracia, la perdimos». Sobre la señalización, comentó que vio «algunos puntos donde no lo tenías claro». «Si pasas de ver una cinta a no ver la siguiente, pues te pierdes. En el punto de avituallamiento tuve que preguntar si iba bien porque no lo tenía claro», afirmó.

Bartolo Roig, miembro de la organización, se mostró «perplejo» por estas críticas. «Al marcar el circuito, tal vez me he saltado algún punto, pero está colgado el GPS desde hace meses en la web del club. También quedamos para enseñarlo corriendo juntos y vinieron cuatro gatos. Ponemos en el reglamento, que nadie se lo lee, que es responsabilidad del atleta conocer el circuito. Si se han perdido, mala suerte. El año que viene usaremos más cinta, pero esto es un trail, no un cross. No es un circuito cerrado a ambos lados», explicó.