En la final, Ferrer empezó dominando pero la ucraniana remontó para ponerse 2 a 3 en el tramo final del combate. Entonces la ibicenca arriesgó y le salió bien la jugada, porque logró empatar y forzar un hantei que los jueces declararon a su favor.
«Ha sido un combate muy ajustado. He dominado al inicio, pero al final en lo últimos segundos he tirado como he podido. Tenía que jugármela hasta el último segundo porque no había más», explicó Ferrer tras hacerse con el título parisino.
Además, recordó que «hace cuatro años quedé tercera en este mismo campeonato» y que guarda muy buenos recuerdos de este mismo pabellón porque en ese mismo escenario conquistó su primer Campeonato de Europa sub 21. «Lo recuerdo con mucho cariño», dijo la karateca antes de dedicar el oro de ayer a su familia y a «toda Menorca [donde reside] e Ibiza».
Anteriormente, Cristina Ferrer ya había alcanzado otras dos finales en sendas citas del calendario de la Premier, aunque en ambas ocasiones se tuvo que conformar con la plata. Ambas llegaron el año pasado en las competiciones celebradas en Estambul (Turquía), en septiembre, y en Almere (Holanda), en febrero.
En esta ocasión, en cambio, la deportista residente en Menorca superó todos sus combates, incluyendo una final muy ajustada que requirió del dictamen de los jueces para que cayera a favor de sus intereses.
Por otra parte, los representantes del Club Kárate Montornés lograron el bronce en la categoría de kata (técnica) por equipos.
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