Ibrahim Lagdhassi atraviesa los últimos metros de la Toni Costa Balanzat de 2012, en la que acabó tercero. | DANIEL ESPINOSA

Tenía maneras de campeón. De hecho, sabía lo que era cruzar la meta en primera posición y acabar en podios en las carreras populares pitiusas. Sin embargo, un día le tocó decidir entre el atletismo y los estudios y, seguramente con acierto, se decantó por lo segundo, con la lástima de no poder compaginar ambas labores. Es la historia de Ibrahim Lagdhassi (Eivissa, 03-06-1994), un joven de 21 años que la misma campaña en la que ganó el Campeonato de Balears de cross en categoría promesa partió a Barcelona para estudiar Ingeniería en Sistemas de Telecomunicaciones.

«Se echa de menos», reconoció ayer el excorredor. ¿Pero cómo pasa una persona asidua al atletismo y que viene de proclamarse campeón autonómico a dejar completamente de lado las zapatillas? «No sé cómo describirlo, pero se me hace raro. Fueron más de siete años corriendo y, de repente, lo dejas de un día a otro. Deseo volver algún día. A ver si saco tiempo», respondió al respecto.

Rara vez vuelve a atarse los cordones. «De vez en cuando lo hago, pero ya no es lo mismo. Ahora estoy en muy baja forma y, cuando salgo a correr, siento impotencia al no poder ir al ritmo que deseo o no poder más. Antes me quejaba de la caña que nos metían, pero, ahora mismo, echo de menos esos entrenamientos», explicó.

Su técnico, ése que le daba «caña», no era otro que Toni Roig, del Club Atletisme Pitiús, entidad que defendió en los últimos años. Para él solamente tiene buenas palabras: «La verdad es que es un gran entrenador y mejor persona».

Lagdhassi, que es de la quinta del marchador ibicenco y excampeón nacional Marc Tur, comenzó su andadura en la escuela de Santa Eulària, bajo las órdenes de Mariano Riera. En 2011 se enroló en las filas del Pitiús, con cuya camiseta logró, entre otros, el triunfo en la I Cursa per la Dona, de 10 kilómetros y un tercer puesto en la Toni Costa Balanzat de 2012. También se quedó varias veces a las puertas del podio en citas como la Pujada a la Catedral y la Cursa Portus Magnus, ambas de 2012.

Ibrahim Lagdhassi era entonces ya más una realidad que una promesa, pero su camino se decantó por otro lado. «Siempre dije que los estudios son mi prioridad. Si se puede compaginar con el deporte, bien. De lo contrario, no tenía dudas en dejarlo». Y eso hizo, pero sin descartar su regreso en un futuro.

LA FRASE

Ibrahim Lagdhassi

«Fueron más de siete años corriendo y, de repente, lo dejas de un día a otro; se me hace raro»