ANDRATX: 0
Un enorme Sant Jordi no pudo darle la vuelta a la eliminatoria y, a pesar de ganar por un gol a cero, cae eliminado ante el Andratx. El equipo de Tortosa sabía que era complicado, pero no perdió la fe en ningún momento. Y es que a pesar de todo el coraje que le imprimieron, el equipo mallorquín jugó bien sus cartas en el Kiko Serra e hizo valer el gran resultado del partido de ida (2 a 0).
El partido comenzó frío. El Andratx decidió esperar detrás y darle la iniciativa al conjunto verdinegro que acusó mucho nerviosismo al inicio. En este sentido, sabiendo que el partido podía decidirse en la segunda mitad, Sergio Tortosa reservó a Juanito Benítez, uno de los puntales del equipo, para disputar los últimos 45 minutos.
El plan del Andratx funcionó durante la primera parte. El Sant Jordi lo intentaba una y otra vez, pero su ímpetu no conseguía encontrar huecos en la poblada defensa mallorquina. Tampoco el Andratx, a la contra, hacía mucho daño y sólo un remate de cabeza de Adrián Ramos asustó la meta defendida por Joan que hizo una gran parada.
No obstante, La primera mitad dejó avisos en forma de golpes de lo que vendría después del descanso. Tití tuvo que abandonar el terreno de juego tras, al parecer, sufrir las secuelas de un duro golpe que le había hecho sangrar la cabeza.
En la continuación, Juanito Benítez saltó al terreno y en la primera ocasión que tuvo conectó con Marquitos que, a su vez, sirvió en bandeja a Ramos el que sería, a la postre, el único gol del partido. El tanto dio alas al Sant Jordi que buscaba una y otra vez conectar a espaldas de la defensa mallorquina.
En una de esas ocasiones, Marquitos ganó bien la posición al central Josema que no tuvo más remedio que placarlo. La expulsión, bastante justa, trajo el momento más tenso del partido cuando el 4 del Andratx se negó a abandonar el terreno de juego y se tiró al césped, al parecer, dolido por el esfuerzo realizado. El portero David Prats le sacó de malas maneras del campo y el colegiado, Josep Roig. tuvo que sacarle la amarilla.
Pero cuando parecía que las cosas iban bien para los de Tortosa, una jugada aislada, casi estúpida, provocó la segunda amarilla de Luis Larra. La expulsión del central verdinegro volvió a equilibrar el partido. Un partido, por otra parte, que acabaría con numerosas lesiones por ambas partes.
Roig, que cuajó un gran encuentro como árbitro a pesar de la gran cantidad de complicaciones que hubieron, prolongó el partido casi 10 minutos ante la protesta del sector mallorquín del público. Y el Sant Jordi la tuvo en el último minuto. Un córner servido desde la izquierda que Ramos remató de espaldas a portería. Joan, muy atento durante la tarde de ayer, paró la pelota con pocos problemas.
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