El derbi territorial que alberga el Municipal de Sant Francesc pondrá en juego algo más que tres puntos. La Peña defiende el liderato con dos dígitos de ventaja sobre su principal adversario, un Formentera que tiene sed de venganza tras el 2-0 encajado en la primera vuelta y que pretende recuperar la primera plaza arrebatada por los ‘blancos' en la particular cuesta de enero de los ‘rojillos'.
La escuadra de Luis Elcacho ha irrumpido con estrépito en el panorama nacional gracias a sus respectivas clasificaciones para el ‘play off' de ascenso a Segunda B en sus dos primeros años en categoría nacional. Pero, sobre todo, ha saltado a la primera plana por ser el conjunto menos batido del fútbol nacional mejorando guarismos históricos como los que maneja actualmente Claudio Bravo en el FC Barcelona (9 goles en 20 partidos). El formenterés Marcos Contreras ha recibido seis dianas en 22 encuentros, un registro que lleva marchamo de récord.
Tampoco escapa en la esfera futbolística balear el importante presupuesto con que opera la directiva de Felip Portas, que ha permitido construir la que es probablemente la mejor plantilla del campeonato. Con hasta nueve incorporaciones procedentes de la península, el Formentera ha tirado ‘la casa por la ventana' en su objetivo de lograr, a la tercera, el salto de categoría.
Enfrente, la Peña Deportiva tratará de refrendar su espectacular racha de victorias –acumula seis de manera consecutiva– y dar un golpe sobre la mesa de una categoría a la que Mario Ormaechea le tiene tomada la medida. El técnico barcelonés es el principal valedor de un proyecto que había reducido su amplitud de miras el pasado verano, pero que sigue demostrando su enorme potencial pese al nuevo tijeretazo presupuestario. Además, la Peña es uno de los cuatro equipos que ha perforado la meta rojilla y lo hizo nada menos que por partida doble en el encuentro celebrado en septiembre en la Villa del Río.
Más argumentos
A estos argumentos cabe añadir el ‘pique' que ambos clubes, en especial sus entrenadores, protagonizaron en aquel choque a cuenta de la actuación arbitral del ibicenco Jaume Bardají. Fuera por las quejas públicas de Felip Portas o no –que llegó a decir que el resultado del partido se había decidido «una semana antes por la designación arbitral»– el encargado de impartir justicia el domingo será el colegiado afincado en Formentera Miguel Candel Cabrera. Más leña.
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