El catalán es consciente de la importancia del encuentro de este fin de semana, que se disputa el sábado en el pabellón polideportivo de Los Pajaritos a las 19,15 horas. «Es un partido muy difícil, ante el que tenemos justamente delante. Además, dejamos escapar una posible victoria en nuestra casa contra ellos en la primera vuelta. Nos sentimos casi como obligados a buscar el triunfo a domicilio. Va a ser un partido muy difícil, pero, haciendo un buen juego, podemos llevarnos la victoria», dijo el opuesto.
Vencer al Río Duero será aún más difícil tras el largo parón invernal. «Siempre es difícil reengancharse. El parón es malo porque te rompe el ritmo. Por ganas no nos gana nadie, pero el parón se nota. Esperamos ponernos, como mínimo, al nivel que lo dejamos», comentó al respecto.
No le queda otra a los ibicencos que sacar el choque adelante si no quieren despegarse en la tabla del Río Duero, que tiene un punto más que los pitiusos. En este sentido, Solanas admite que «es un partido clave». «Es un rival directo y estos encuentros marcan esa posición de arriba o abajo. Ganar supondría dos o tres puntos que más adelante o al final de la liga se notarán mucho», explicó el jugador del Ushuaïa Ibiza Voley.
El barcelonés teme «todo» de su adversario: «En casa siempre ha jugado bien. Saca partidos muy difíciles. Su plantilla ha sufrido muchos cambios, pero ha cuajado muy bien, de ahí su posición. El equipo en sí juega muy bien, sabe cómo afrontar el partido y nos lo va a poner muy difícil».
El que aún sigue siendo duda para el duelo es Nicolás Ronchi. Edmond, al igual que los demás, espera saber esta semana cómo se encuentra su compañero y tiene claro que «si no está bien, es mejor no forzar para que no se rompa y pueda jugar la Copa y otros partidos de liga».
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