Bernabé Rodríguez durante una de sus tentativas de récord mundial de marcha nórdica, en 2010 sobre las pistas de Can Misses.

Tras dos años de descanso obligado por la fatiga física y mental de años de proezas, el veterano atleta ibicenco Bernabé Rodríguez retoma los bastones para acometer, desde esta misma mañana, dos récords mundiales, oficiosos, de nordic walking, una disciplina que sigue ganando adeptos a pesar de carecer de una estructura sólida a nivel internacional.

Rodríguez tiene la intención de caminar durante dos días y medio, sin dormir, con el propósito de superar los 308 kilómetros que tiene en posesión el alemán Thomas Müller desde 2008. Al mismo tiempo batiría otra marca, la de no detenerse a descansar durante su andadura. «Müller tardó 67 horas y siete minutos. Quiero hacer la maratón más larga que se ha hecho del tirón sin irse a dormir», explica Rodríguez.

El marchador de 45 años iniciará esta nueva hazaña en las pistas de Can Misses desde primera hora de la mañana (09,00 horas). Marchará ataviado con sus bastones por la calle 8 y en una sola dirección, a un ritmo de paso de entre 5,5 y 6 kilómetros por hora, tal y como estimó ayer en declaraciones a este diario. Para ello lleva preparándose desde el pasado diciembre, y asegura encontrarse en condiciones de superar la gesta, como ya ha hecho en anteriores ocasiones. No en vano, entre 2007 y 2011, cuando decidió tomarse un respiro, pulverizó ocho récords mundiales oficiosos de marcha nórdica: sobre 10 y 100 kilómetros en pista; 8, 10 y 50 millas; y 6, 12 y 24 horas en ruta.