El partido de los contrastes

PALACIO DE CONGRESOS DE IBIZA (5+11+9+17): R. Pérez (3), Morales (12), De Kleijn (3), Charity (5) y Denti (15) -cinco inicial- Bettonvil (0) y Barnert (4).
CIUDAD ROS CASARES (20+27+25+16): Palau (0), Honti (2), Moore (10), Lyttle (16) y Wauters (17) -cinco inicial- Veselá (6), Domínguez (4), Forasté (5), Murphy (16) y Jackson (12).
Árbitros: Pla y Rupérez. Eliminaron por personales a Charity (min. 38) y Jackson (min. 39).
Incidencias: Pabellón de Santa Eulària. Unos 200 espectadores. Durante el descanso hubo una exhibición por parte del grupo Cheerleaders Ibiza.

Era el partido de los contrastes. El líder contra el colista. El equipo que suma todos sus partidos por victorias contra otro que lo pierde casi todo. El conjunto con los mejores números ante el que presenta las peores estadísticas. El que lucha por todos los títulos posibles contra el que quiere evitar el descenso. El más rico y poderoso de la categoría, con el mayor número de estrellas, contra uno de los más humildes y de los que más ha acusado la crisis económica. En definitiva, demasiadas diferencias entre uno y otro equipo que se tradujeron en el marcador con un claro 42-88 a favor del Ciudad Ros Casares.
Pocos dudaban de la victoria del conjunto valenciano, que acumula ya la friolera de 27 triunfos en la presente temporada entre competición doméstica y europea. Lyttle y compañía no tardaron en demostrar la enorme superioridad del líder, que cerraba el primer cuarto con un claro 5-20 ante un Palacio que tardó algo más de cuatro minutos y medio en anotar su primera canasta.
En el segundo periodo aumentó la ventaja en el marcador. El Ros Casares fusilaba a base de triples y de jugadas a la contra a un conjunto ibicenco que se había colocado en zona durante gran parte de este cuarto pero que, aún así, era incapaz de frenar a la apisonadora valenciana.
Tras el descanso (16-47), más de lo mismo. El líder se colocaba con una máxima diferencia de 47 puntos (25-72) al final del tercer cuarto aunque, en los últimos diez minutos, el Palacio, bien dirigido por Morales, la única jugadora local que se salvó ayer de la quema, recortó algo las diferencias. Dos detalles: Lyttle, exjugadora del PDV, se proclamó MVP de la jornada con 35 puntos de valoración gracias a sus 16 puntos y 10 rebotes. También la enorme diferencia entre las valoraciones de uno y otro: 125 a favor de las valencianas por 20 de las ibicencas. Como dijo Ortega en la previa, el partido importante para el Palacio de Congresos se juega la próxima semana en La Seu d'Urgell.

Ortega: «Hemos estado muy blandas»
Miguel Ángel Ortega tenía claro que el partido ante el Ros Casares se iba a perder, pero esperaba mucho más de su equipo. «Estoy un poco fastidiado porque hemos estado muy blandas. El baloncesto también es carácter y a veces hay que jugar duro. Evidentemente ellas nos iban a ganar de cualquier forma, pero nos ha faltado competir. Eso es algo que sólo ha hecho en este partido Silvia Morales», afirmó Ortega. Ahora, una vez superado el mal trago que suponía recibir al líder, hay que centrarse «en el partido ante el Cadí La Seu, que para nosotros es muy importante de cara a la salvación».

Íñiguez: «Hay que respetar a todos los rivales»
Roberto Íñiguez, entrenador del Ros Casares, declaró que su equipo no se había tomado el partido como un mero entrenamiento. «Nunca nos tomamos un partido como un entrenamiento. Hay que respetar siempre a todos los rivales. El PDV está pasando por muchos apuros y tiene mucho mérito el trabajo que está haciendo», indicó el técnico. Íñiguez considera que el Palacio aún tiene opciones de permanencia: «Vi el partido ante el Celta y me parece que Ibiza ha mejorado mucho. La incorporación de Charity puede aportar mucho al equipo y, además, hay varios equipos implicados en la permanencia, por lo que tiene opciones».