Ortega dialoga con la pívot holandesa Bettonvil en un momento del partido de ayer.
El milagro navideño siguió los pasos de otro tipo de 'ayudas' y pasó de largo por la sede del Palacio de Congresos en Santa Eulària. Tampoco se le esperaba, siendo sinceros. Este PDV dista muchísimo de aquél que plantaba batalla a los 'grandes' con Lyttle y Rasmussen en la pintura y el nombre de Ibiza paseando por media Europa. Con un solo punto en su casillero y una crisis inducida sobre las arcas del club, acariciar siquiera la victoria frente al millonario Perfumerías Avenida se antojaba una ilusión mayor aún que la de acertar el bote del 'Niño'.
No obstante, el renovado equipo de Ortega -debutaron en casa las cuatro incorporaciones de invierno- dio la cara durante 25 minutos. Pero la indolencia en defensa y el cansancio físico permitieron que el cuadro salmantino acabara destrozando a su rival por 41 puntos de diferencia (56-97).
Así las cosas, el encuentro arrancó con un parcial de 4-15 que redondeó con un triple Anna Vadja (min. 5). Mientras las caras nuevas del Palacio intentaban, sin éxito, acoplarse al partido, Perfumerías se dedicaba a lo suyo: defender con intensidad, contragolpear a toda velocidad y sacar partido de la calidad de sus figuras. Lo mejor del primer periodo por parte del conjunto local fue una jugada personal de Stinna Barnert que acabó en canasta en suspensión más un tiro libre adicional.
Con una diferencia de 12 puntos comenzaba el segundo acto (12-24), el más igualado de los cuatro. Silvia Morales y la alero holandesa Marlou De Kleijn, que protagonizó una soberbia penetración con reverso incluido a los 12 minutos (18-26), sostuvieron con vida a un PDV con tanto desparpajo como fragilidad defensiva. Un 2+1 de Morales sobre la bocina instaló en el marcador el 30-43 con el que se llegaría al tercer episodio.
Comienza la sangría
Tras un primer intercambio de triples (Morales respondió a Antoja), el segundo clasificado se encomendó a Marta Fernández para abrir brecha. A un primer parcial de 0-7 le siguió un triple de Isabel Sánchez que estableció una máxima diferencia de 24 puntos a los 27 minutos (38-62).
El resto del encuentro sobró. La ventaja no hizo desde entonces sino aumentar para el bando castellano y Lucas Mondelo, preparador visitante, tuvo 10 minutos para hacer todo tipo de experimentos ante un oponente deshecho al que no paran de crecerle los enanos.
Los triples de Bonner, Feaster y Vadja dispararon la diferencia más allá de los 30 puntos, mientras De Kleijn hacía la guerra por su cuenta demostrando, eso sí, buenísimos fundamentos con tan solo 19 años de edad.
Al final, acabó imponiéndose la lógica aplastante en un choque entre equipos antagónicos que luchan por objetivos opuestos. El Palacio hará hoy mismo borrón para centrarse en su verdadera final, la del próximo sábado frente a Obenasa.
1 comentario
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Hay que seguir luchando hasta el final, a pesar de los políticos de Palma y los de Ibiza, que no saben más que decir a todo que sí.