La plantilla del Pacha Ibiza, feliz tras la consecución del ascenso frente al CV Andorra. | EVA MEDINA
El aficionado ibicenco al voleibol guarda con especial cariño en su retina la histórica victoria que consiguió el Pacha Ibiza Voley sobre el CV Andorra y que supuso, el pasado 16 de abril, el ascenso del conjunto pitiuso a Superliga 2.
El destino ha querido que ambas escuadras crucen sus caminos una vez más, el próximo sábado en es Viver, en un partido que decidirá los cuatro equipos que disputarán la Copa Príncipe de Asturias.
Como ocurriera hace siete meses, la empresa no será nada fácil. El Pacha Ibiza ocupa la quinta posición y necesita ganar por 3-0 al conjunto pirenaico para desbancar al Laboratorios Nupel de la tercera posición (el equipo de Lugo ya ha completado la primera vuelta).
Una de las personas que mejor conoce al CV Andorra es el capitán y líbero del equipo Mariano Esteban. «Será complicado, Andorra marcha segundo y está enchufado; tiene mejor equipo que el año pasado y viene de ganar 'sobrado' al Tenerife y de perder 3-2 con Lugo. Son favoritos, pero tendremos que dar la sorpresa si queremos jugar la Copa», indica el jugador ibicenco, que recuerda la victoria que otorgó el tercer ascenso consecutivo del club de Vila como algo inolvidable: «Fue una de las mejores experiencias que he vivido en el voleibol. Cada partido en el que nos hemos enfrentado ha sido más duro y difícil; con más morbo y más público. Andorra es nuestra némesis, el gran adversario con el que hemos ido subiendo de categoría».
El encuentro significará una fiesta deportiva para la numerosa afición que arropa al equipo. Esteban sabe que «el público ya está esperando el partido» y confiesa que él mismo aguarda el choque con impaciencia. La cita promete espectáculo, teniendo en cuenta además que el controvertido Geni da Silva pisará de nuevo la pista ibicenca, donde ya ha dejado patente su fuerte carácter.
«Sacar el orgullo»
En el plano deportivo, la «desbandada» de Antonio Moreno y los problemas económicos no han pasado de puntillas por el vestuario. Eso sí, nada puede con la ilusión de una plantilla que quiere seguir escribiendo su historia. «Es un momento para sacar el orgullo y la raza y vamos a ver qué pasa, sin miedo. Lo importante es que de aquí a finales de enero estemos entre los cuatro primeros. ¿Por qué no?», se pregunta el capitán, un jugador «optimista» que no ha tenido reparo, como la mayoría de sus compañeros de la plantilla, en aplazar el cobro de sus nóminas ante la problemática actual.
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