Sin músculo ni desborde

Mario Ormaechea pudo tomar buena nota hace seis días del estilo y la morfología de un 'grande' como el Montuïri en la victoria cosechada por la Peña Deportiva en Santa Eulària (2-1). El técnico rafeler percibió el oportunismo y la velocidad del eterno goleador Lucas Pou; la depurada calidad y la visión de juego del media punta Sergi Rojals; o el peligro a balón parado de los hombres altos del cuadro mallorquín. Pero también fue testigo de una cierta lentitud en la zaga rojiblanca y la vulnerabilidad del equipo por ambas bandas.
Con este análisis previo tratará de obtener un buen resultado el San Rafael en su visita al Municipal de Montuïri, estadio en el que el grupo de Óscar Troya ha conseguido cuatro victorias, la última de escándalo frente al Ferriolense (6-0).
Ormaechea contará con otro handicap para su sexto desplazamiento del curso, la plaga de lesiones. El cuadro 'blue' acude a su cita sin Vicent ni Guzmán, dos de sus piezas fundamentales por banda, ambos en el dique seco a consecuencias de sendas lesiones. Tampoco podrán viajar los sancionados José Luis y Pedro Moreno, lo que obligará al técnico a dibujar un centro del campo inédito frente al sexto clasificado, sin músculo ni desborde. Pepe Grimaldo y Diego Piquero se perfilan como extremos, mientras que Javi y el defensa Pau Pomar llevarán las riendas en la medular azulona. El reto es no regresar de vacío de tierras mallorquinas para mantenerse en la zona noble.
Mario Ormaechea es consciente de estas dificultades, pero confirma que su equipo no modificará su estilo de juego: «Tenemos un panorama nublado. De Pablos está mal -sufre una fascitis plantar- y no va a jugar. De cinco futbolistas de medio campo no juega ninguno. Es lo que hay y habrá que funcionar así, pero se me antoja un partido complicado. A ver lo que inventamos, pero los que jueguen darán la cara y seremos ofensivos, como siempre. Jugaremos con dos delanteros más Piquero en banda, somos fieles a nuestra filosofía».