Desde las antípodas

El rugby no conoce fronteras. Los 'lagartijas negras', que este año debutan en la Primera Nacional, son un claro ejemplo. En sus filas hay jugadores procedentes de varios rincones del mundo y, a partir de esta temporada, desde las mismas antípodas. Los australianos Daniel O'Connor y Byron Hutchison han recalado en el Ibiza Club de Rugby para intentar llevar al equipo lo más lejos posible en la nueva categoría.
«Para nosotros es una aventura» reconocen, al unísono, ambos jugadores. «Queríamos cambiar un poco de aires. España siempre nos había fascinado y cuando nos surgió esta posibilidad no lo dudamos. En mi caso también quería experimentar el rugby en otros países y probar una cultura nueva y distinta. Por el momento no me puedo quejar, porque me gusta mucho Eivissa», asegura Daniel O'Connor, de 22 años de edad y fullback o centro.
«Nuestro objetivo es quedarnos esta temporada y ayudar al equipo para que esté arriba del todo en la clasificación y que gane todos los partidos. También, lógicamente, queremos disfrutar del rugby, hacer amigos y conocer muchas chicas», bromea Byron Hutchinson, de 21 años, más de 1,90 de altura y que ocupa la posición de apertura.
Los dos jugadores aussies han sido internacionales con su país, aunque por el momento en el equipo de rugby 7. «Hemos participado en los campeonatos nacionales en Japón, aunque desgraciadamente no llegamos a la final. También, antes de llegar a España, tuve la oportunidad de jugar en la Bundesliga alemana. He comprobado que el estilo australiano es muy diferente del europeo y, ahora, quiero aportar ese estilo a Eivissa y aprender, a su vez, de los jugadores de aquí. Obviamente nuestra intención es llegar a ser internacionales absolutos algún día y, para eso, tendremos que volver tarde o temprano a Australia pero, de momento, afrontamos con mucha ilusión la aventura que supone para nosotros jugar al rugby en Eivissa», asegura Hutchison.
«Normalmente la gente que juega en Australia se queda allí y no tiene la oportunidad de ver otros sitios. Nosotros ya hemos jugado varios años al máximo nivel en la liga de nuestro país y queríamos venir a Europa. Eivissa es un gran lugar para quedarse», dice O'Connor.