Adrián y Devesa se operan con éxito, pero dicen adiós a la temporada

Los futbolistas del San Rafael Javier Devesa y Adrián Ramos pasaron ayer por el quirófano a consecuencia de sendas lesiones, solventadas con éxito en Palma por el traumatólogo Onofre Alba, pero dicen adiós a la temporada liguera en Tercera División.
El delantero ibicenco se sometió a una intervención quirúrgica de los ligamentos cruzados de su pierna derecha, lesión de la que recayó hace más de dos meses y por la cual ya fue intervenido el pasado mes de marzo. Ramos tiene por delante un proceso de rehabilitación de más de seis meses y se espera su regreso para la pretemporada 2011-12.
El central mallorquín Javi Devesa, por su parte, sufrió el pasado domingo en el campo del Llosetense una doble fractura de la tibia y el peroné de su pierna izquierda en una jugada fortuita a los 55 minutos de encuentro. El percance supuso un duro golpe anímico para el equipo, incluso para los espectadores del encuentro, y se trata de una grave lesión que vuelve a mermar el aspecto defensivo del equipo que entrena Mario Ormaechea. Según informó Bernat Bonet, vicepresidente del club de Sant Rafel, la operación consistió en la colocación de dos tornillos para reparar la grave fractura producida en ambos huesos. El tiempo de recuperación también se estima en seis meses y el jugador permanecerá en su ciudad natal junto a su familia para superar el trance.
Recambios
El club parece plantearse ahora una posible incorporación para el eje de la defensa dependiendo de cómo evolucione el equipo. Jorge Olmos, con una micro rotura que aún le impide entrenar, es la otra opción para el centro de la defensa, pero su vuelta al equipo no se efectuará, al menos, hasta dentro de dos semanas. Víctor Hurtado, por su parte, realizó ayer la primera sesión de entrenamientos tras varias semanas en el dique seco por una fisura en el pie. El lateral busca recuperar el tono físico y las buenas sensaciones para ayudar cuanto antes al plantel azulón, que está viviendo una campaña traumática en muchos sentidos. «Si cuentas de manera pormenorizada todo lo que nos ha pasado y lo que no se sabe a lo largo del año, la gente alucina. Es para montar un hospital o un psiquiátrico», resumió el responsable azulón.