Ortega y las jugadoras del Palacio de Congresos en un tiempo muerto del partido ante el Sóller. | Marco Torres
El Palacio de Congresos de Ibiza no tiene dudas en su quinteto inicial. Shona Throburn, Silvia Morales, Kim Smith, Kirsten Rasmussen y Sandra Pirsic tienen asegurado el puesto, mientras que Paula Seguí y Daniela Peteva dan minutos de descanso a las titulares y Andrea Somogyi, Angy Torres y Verónica Àvila prácticamente no salen del banquillo.
La desigualdad en minutos sobre la pista es notable. Las cinco habituales de Miguel Àngel Ortega promedian más de 31 minutos por partido y están entre las quince jugadoras que más juegan en la competición. La base canadiense acumula 285 minutos (35'41'' de media), por los 254 de Morales (31'45''), los 252 de Rasmussen (31'34''), los 250 de Pirsic (31'21'') y los 246 de Smith (35'10''), que serían más si no se hubiese perdido el primer partido liguero por no tener a tiempo el tránsfer internacional. Daniel Peteva, mientras tanto, suma 158 minutos (19'45'' de promedio), mientras que Paola Seguí cuenta con 107 minutos (17'52'' por partido), teniendo en cuenta que la menorquina se ha perdido dos encuentros por lesión.
Pero, si unas tienen tanto, otras tienen muy poco. La alero húngara Andrea Somogyi cada vez juega menos y, con el de este sábado ante el Sóller Bon Día!, suma ya dos partidos en blanco. En total, sólo ha jugado 42 minutos, cuando era una jugadora llamada a ser importante en las rotaciones. Mientras tanto, Angy Torres sólo ha podido disfrutar de 2 minutos y 47 segundos en la pista y Verónica Àvila aún no ha debutado en el presente campeonato. Estos dos últimos casos son normales, teniendo en cuenta que Ortega siempre ha dicho que las dos jugadoras no tenían el nivel para un equipo de Liga Femenina y que su paso por el equipo les debía servir como experiencia. El caso de Somogyi es mucho más preocupante, pero su escasa aportación en el trabajo defensivo no gusta a Ortega, de tal modo que, de no dar la situación de la jugadora un giro importante en los próximos días, todo apunta a su salida más o menos inmediata del club.
«Hay preocupación en el tema de Somogyi y todos esperamos que la situación pueda revertirse. Andrea tenía que ser una jugadora importante en el equipo por los minutos de rotación que iba a aportar en dos posiciones distintas, pero no está jugando y eso hace que el resto de jugadoras tengan más minutos de los deseables. Tanto el cuerpo técnico como el club deseamos recuperar a la jugadora. Vamos a poner todo nuestro empeño en ayudarla, pero siendo conscientes de que no podemos prolongar esta situación demasiado en el tiempo y que, si no se arregla, habrá que buscar soluciones», manifestó ayer Víctor Torres, director deportivo del Palacio de Congresos de Ibiza.
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Cuando no hay más cera que la que arde hay que adaptarse y sacarle jugo a los mimbres que uno tiene entre manos. Ese es el caso de la húngara, que perfectamente podría dar algunos minutos de descanso al cinco inicial en dos posiciones diferentes. Un buen entrenador se caracteriza básicamente en saber sacarle jugo a lo que tiene y no empecinarse en que una jugadora no le sirve.