La selección española de karate, con Irene Colomar la tercera por la izquierda de la fila de abajo, ayer en el CSD.
El Consejo Superior de Deportes acogió ayer la presentación de la selección española que competirá en los Campeonatos del Mundo de Kárate, que se disputarán del 27 al 31 de octubre en Belgrado y al que acudirán 20 deportistas nacionales, once hombres y nueve mujeres, con el objetivo de sumar el mayor número de medallas posibles.
El deseo, según reconoció el presidente de la Federación Española de Kárate, Antonio Moreno, es conseguir «el mayor número de éxitos posibles», sin cifrar el número de metales al que se aspira en la cita de la capital serbia.
También es optimista el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que recordó las numerosas conquistas de este deporte en los últimos años y que le «provocan un cierto 'mareo'».
«El kárate cuenta con un número importante de practicantes y el puntito que le falta es del condición olímpica», añadió Lissavetzky, recalcando que «los resultados están garantizados» y que espera volver a recibir a los karatecas «con una buena cosecha de medallas».
Además, el seleccionadoe de kumite, Lino Gómez Feito, se mostró optimista de cara a estos Mundiales de Belgrado. Así, el primero aseguró que espera «grandes cosas de los chicos y las chicas», destacando que en féminas, donde son actuales campeonas de Europa y subcampeonas del mundo por equipos no firman «otra cosa que no sea el oro», mientras que del conjunto masculino, «en formación», advirtió que, «contra todo pronóstico», se llevó una plata en Atenas y será aspirante. «De todos modos, el doblete está muy difícil», aclaró.
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