Esperpéntica derrota en Melilla

Increíble, pero cierto. El Space Gasifred dejó escapar una oportunidad de oro para dar un golpe sobre la mesa y ganarse virtualmente una plaza en el play off de ascenso a División de Honor. El equipo ibicenco cedió los tres puntos en Melilla, donde ganaba un partido esperpéntico a falta de sólo dos minutos para la conclusión. Y es que pasaron cosas verdaderamente impensables, incluido el desalojo del pabellón debido a un intento de agresión a la pareja arbitral. Lo único positivo de ayer es que los resultados acompañaron al Gasi, que continúa cuarto en la tabla, aunque con sólo dos puntos de ventaja sobre los norteafricanos, que además tienen un partido menos en su haber, y el UMA Antequera.
El partido comenzó movido. Los dos equipos querían la victoria y presionaron arriba desde el principio. Eso sí, el Space Gasifred impuso su condición de mejor clasificado en el arranque para escaparse pronto en el marcador gracias a las dianas de Carrión y Ernesto.
La reacción de los melillenses no se hizo esperar. Los pupilos de Sergio Mullor igualaron la contienda en un santiamén por mediación de Kiko y Serginho, que marcó a la media vuelta desde la posición de pívot. Los nervios aparecieron en los visitantes, que se vinieron abajo. Jesús, que disputó su primer partido como titular en Plata, salvó los muebles y Carrión, a tres minutos del final, volvió a poner a los suyos por delante en una jugada de estrategia, llegándose al descanso con ventaja mínima para los discípulos de Juan Carlos Bartual.
Tras el asueto, dos goles consecutivos de Serginho remontaron el marcador. El Gasifred sufrió a partir de entonces, pero la suerte se alió con él cuando un disparo de Mario tocó en Fernan y se coló en la portería. El conjunto azulino volvió a ponerse por delante en el minuto 38, cuando Carrión firmó su hat-trick particular.

Espejismo
Parecía que los puntos se irían a Eivissa. Nada más lejos de la realidad. Kiko empató con el portero-jugador y un garrafal error del Gasi, que se hizo el haraquiri con un autogol mientras Jesús y Roberto Herrero buscaban el cambio, dio pie al 6-5.
La euforia se desató en el pabellón Javier Imbroda y Fernan fue expulsado en la celebración. El melillense trató de agredir a los árbitros y eso provocó una invasión de espectadores al campo, por lo que los trencillas se marcharon a la caseta y pararon el partido. La pareja Casanova-Vega no reanudó el duelo hasta desalojar la grada al completo. Entonces siguió el caos. Con uno más sobre el campo, el Gasifred apostó de nuevo por el portero-jugador, encajando de manera sorprendente dos dianas más pese a la superioridad numérica.