C. Vidal / R. J. Palomo

Las demandas amenazan con sepultar a la UD Ibiza-Eivissa. Sergio Tortosa y Daniel Ferrer, ex entrenadores la pasada temporada del filial de Tercera División, anunciaron en su día que pedirán «responsabilidades» y que piensan acudir a los tribunales. Pero no serán los únicos. Xavi Gil, ex preparador físico del club, y un gran número de jugadores de la plantilla de la pasada temporada también reconocieron ayer a Ultima Hora su intención de reclamar por la justicia ordinaria el dinero que se les adeuda y que en muchos casos asciende a seis o siete mensualidades.

El que fuera capitán del barco rojillo hasta la pasada temporada, Raúl Garrido, anunció la intención de un nutrido grupo de ex jugadores de denunciar al club ante la justicia por los sucesivos impagos. El caso está en manos de los abogados, que ya han solicitado para este mismo viernes el acto de conciliación previo a la correspondiente denuncia. En él están citados seis futbolistas -dos más aún no tienen la documentación necesaria- y una representación de la actual junta directiva de la UD Ibiza. El encuentro se producirá en Eivissa, aunque el capitán duda sobre la comparecencia de los rectores de la entidad. Además, Garrido aseguró que hay varios ex jugadores del primer equipo que están llevando el asunto por su cuenta y que también estudian emprender acciones legales.

Acto de conciliación

Esta redacción se puso en contacto con uno de los abogados de los jugadores para aclarar los pasos que seguirá la acusación. «Al acto de conciliación acudirán bastantes futbolistas y las reclamaciones presentadas de otros. Supone un intento de arreglo de manera amistosa con la entidad. A muchos futbolistas se les debe el salario desde el mes de noviembre del año pasado. No queremos echar mas leña al fuego, pero si no hay acuerdo se iría a procedimiento judicial», explica el letrado, quien insiste en que se trata de «un requisito previo a la interposición de la acción judicial. No es una medida de presión, pero ante los sucesivos impagos no les queda otra alternativa, so pena de que suscriba la sanción, porque lo hace después de un año».

Hay que recordar que 18 futbolistas de la pasada temporada denunciaron ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) el pasado mes de julio impagos por valor de 367.381 euros por parte de la entidad que entonces presidía Pedro Ortega, lo que provocó el descenso del club a Regional.

Raúl Garrido no quiso incidir en quién es o son los responsables de la actual situación que atraviesa el club y pidió un esfuerzo a las personas que aman el Ibiza por sacarlo adelante. «Deberían pedir responsabilidades por esto. Es una vergüenza, es esperpéntico. Nosotros no hemos buscado esta situación, pero siguen sin pagar. Pediremos lo que se nos debe, pero no confío en que paguen nada», declaró el ex futbolista valenciano.

Rubi y Xavi Gil

Pero ganar la demanda a veces no es sinónimo de cobrar el dinero. Es el caso de Joan Francesc Ferrer, Rubi, ex entrenador la pasada temporada, que a principios de abril recibió una sentencia favorable para cobrar los algo más de 60.000 euros de su contrato con la SE Eivissa. Han pasado más de seis meses y todavía no ha cobrado gran parte de ese dinero. «Está en manos de mi abogado, pero la verdad es que está difícil de cobrar. Se podría intentar embargar las cuentas del club o las subvenciones públicas que tenga pendientes, pero es algo complicado de hacer si el club no tiene nada», reconoce el actual entrenador del Benidorm, equipo que ocupa la tercera posición en el grupo 3 de Segunda B.

Xavi Gil, por su parte, ve irregularidades en los nuevos propietarios del Eivissa. «No es normal que quieran coger el Eivissa con todas las deudas que arrastra el club. No sé si ocultan algo o hay más cosas detrás, pero lo cierto es que tendrán que pagar todo lo que deben si quieren, por ejemplo, subir de categoría. No sé cómo serán las cosas en su país y quizá piensen que aquí somos tontos, pero tienen que cumplir con la legalidad», declara Gil.

Transferencias

Por otro lado, ayer era el día fijado por el club de Can Misses para recibir un importante abono de dinero que serviría para afrontar alguna de las deudas que acumula la entidad.

Desde Can Misses continúan existiendo importantes problemas para realizar grandes transferencias de capital y a eso se agarra el club. El Banco de Italia exige explicaciones por exportaciones de capital superiores a los 8.000 euros. En España, Hacienda también pide cuentas por la recepción de dinero sin ningún destino aparente, ya que la condición de equipo amateur de la UD Ibiza le aleja de la de empresa profesional. El club intenta solucionar este inconveniente para afrontar sus numerosas deudas.