La primera jornada de la VIII Vuelta Cicloturista a Eivissa que ayer arrancó en Port des Torrent (Cala de Bou) transcurrió entre el compañerismo y la exigencia propia del trazado ibicenco. 338 ciclistas pasaron por el control de firmas y pasadas las 10,00 de la mañana tomaron la salida. Los participantes disfrutaron de un día fantástico para practicar este deporte y de un trazado sinuoso, con continuas subidas y bajadas por la cara sur-suroeste de la isla.

Los primeros kilómetros transcurrieron a un ritmo bastante alto por parte de la cabeza del pelotón, donde destacaba el veterano Eduardo Chozas, y pronto comenzó a perder unidades el extenso grupo. La zona de Cala d'Hort exprimió a los ciclistas con rampas que superaban el 10 por ciento de desnivel. Fruto de esta exigencia el pelotón se quedó en torno a las 160 unidades. Por detrás, varios grupos quedaban descolgados junto al presidente de la Real Federación Española de Ciclismo, Juan Carlos Castaño, que se animó a participar pero al que le costó sudor y lágrimas completar el recorrido de 82 kilómetros.

En la zona de ses Salines se reagrupó el pelotón, que entró triunfal en la capital de Eivissa en medio de un numeroso público entregado a los centenares de corredores llegados de diferentes puntos del territorio nacional y europeo.

En Vila se llevó a cabo el avituallamiento de los ciclistas por un periodo de diez minutos para proseguir la etapa rumbo a Sant Rafel. El grupo llegó a Sant Antoni entre la expectación a las 13,45 horas.

A continuación se procedió a disputar la etapa extra con inicio y llegada en Sant Antoni pasando por la localidad de Santa Agnés. 23 kilómetros y un desnivel de 415 metros para un total de 72 ciclistas.

Juanjo Planells, organizador de la prueba, se mostró satisfecho por el desarrollo de la jornada inaugural y destacó el «gran ambiente en la salida y en la entrada de las ciudades». «Los ciclistas estaban encantados, también por el buen tiempo. Sobretodo los corredores ingleses, alemanes, franceses y vascos que han venido a la Vuelta», subraya Planells.

Leve percance

La primera etapa dejó una caída en el parte de incidencias. Vicente Sanz, del CC Benidorm, sufrió un accidente y tuvo que ser evacuado por la ambulancia y, aunque su caída no revistió mayor gravedad, el ciclista se ha visto obligado a abandonar la Vuelta.

Por la tarde el Hotel Gran Sol de Sant Antoni fue el escenario de una charla coloquio en la que participaron Eduardo Chozas, José Luis de Santos, Juan Valbuena, Juan Carlos Castaño y Pablo Bueno representando a los medios de comunicación. Ya por la noche el pelotón y los acompañantes disfrutaron de una fiesta brasileña en la sala Tropicana de la localidad portmanyí, antes de afrontar hoy, desde las 9,00, la etapa reina de la Vuelta con el único tramo cronometrado.

La etapa tiene dos rutas a elegir. La A es más larga y exigente. Ésta transcurre entre Sant Antoni, Eivissa, Jesús, Santa Eulària, Sant Carles, Sant Joan, Sant Rafel, Sant Josep y Sant Antoni. La distancia es de 106,7 kilómetros y el desnivel, de 1.615 metros. Además, este circuito cuenta con un tramo cronometrado a partir del kilómetro 55,700, y finalizará en el 60,300.

Por su parte, la ruta B comienza en Sant Antoni y continúa por Eivissa, Jesús, Santa Eulària, Sant Carles, Sant Joan, Sant Rafel, Sant Josep y Sant Antoni, con una distancia de 88 kilómetros.