Candado ganador

El San Rafael está causando furor en la Tercera División balear desde que arrancara la competición el pasado 30 de agosto. No se ha cumplido aún el primer mes de liga y ocupa el tercer puesto de la tabla siendo, además, el equipo menos goleados con sólo dos tantos en contra. Nadie del entorno rafeler quiere sacar conclusiones precipitadas, pero lo cierto es que el plantel que dirige Mario Ormaechea le ha cogido perfectamente la medida a la categoría. Tras cinco jornadas y 11 puntos en la buchaca la permanencia se antoja como un objetivo asequible, siempre que los mimbres que están consolidando al grupo de Sant Antoni en la zona noble se mantengan sólidos toda la temporada.

Uno de los pilares que está fomentando el espectacular inicio liguero del San Rafael es su fortaleza defensiva. La retaguardia que maneja Ormaechea y el esquema del equipo han dado como resultado dos goles en contra en cinco jornadas. El San Rafael es el bloque que menos tantos ha encajado en lo que va de campeonato por delante del Arenal (4º) y el Binissalem (11º), con tres cada uno.

El técnico del conjunto ibicenco ha dado en la tecla tanto en la composición del vestuario, con un marcado acento ibicenco, como en el sistema de juego. Y la respuesta de la plantilla en este primer mes de Liga está siendo ejemplar.

Paco Torres y Javier Seral bajo los palos se han mostrado sobrios y efectivos. Este último se ha hecho con la titularidad y fue decisivo en la victoria del pasado domingo en Ciutadella, aunque el primero no había encajado ningún tanto en las dos primeras jornadas.

En el eje de la zaga el veterano Buti y el joven Adrián Rosa han formado la dupla perfecta para contener los ataques rivales, sobre todo en el juego aéreo.

En los laterales Pepe Grimaldo y Víctor Hurtado están rindiendo a un gran nivel demostrando su experiencia en la categoría, aunque Pedro Moreno y Dani Gómez se están destapando como unos recambios de auténtico lujo, también en el centro del campo.

El engranaje defensivo no sólo comprende la presión en las bandas, sino de los atacantes en la salida de balón del rival, función que cumplen Carlos Fernández, Adrián Ramos y Jorge Salazar en un claro ejemplo de esfuerzo colectivo.

La dirección de la orquesta rafeler en su faceta defensiva la completa un centro del campo solidario y batallador. Guillermo y Javi en la medular y Tomás y Julio en bandas forman un muro de contención sobresaliente, junto a otros habituales en las alineaciones de Mario Ormaechea como Bonilla, autor del último gol, o Cervantes. 17 futbolistas que quieren seguir reivindicando una filosofía de juego basada en la humildad y el compañerismo y que, hasta el momento, ha levantado las voces de admiración en sus adversarios.