El trofeo viaja hacia Girona

El partido fue igualado hasta la segunda mitad en la que, como ya ocurrió en el primer encuentro ante el Tanit del pasado viernes, el Palacio de Congresos de Ibiza se quedó sin gasolina. Al conjunto local le servía la victoria o el perder por menos de seis puntos de diferencia para llevarse su trofeo. No obstante, y a pesar de que sus jugadoras lo intentaron hasta el final, las piernas ya no respondían igual y no hubo capacidad de reacción en los últimos minutos, por lo que la ventaja en el marcador se fue hasta los 14 puntos. Ese resultado permitía al Girona proclamarse campeón del torneo, empatado a dos victorias con el PDV y el Sóller Joventut Mariana, pero con mejor 'basket-average' que los dos conjuntos baleares.

La lesión de Lori Nero, que ya se perdió el partido del sábado frente a las mallorquinas por una contractura muscular, y una vez más el excesivo número de personales cometidas por la italo-nigeriana Abiola Wabara, que ayer sólo estuvo 18 minutos en la pista, volvieron a dejar al equipo bastante cojo en el juego interior. La defensa será una de las grandes virtudes del PDV esta temporada, pero sin jugadoras altas con las que defender, la cosa se complica.

Jenaro Díaz tuvo que capear el temporal situando a Alicia López o Krissy Bade en el poste bajo junto a Wabara y a Nuria Ramiro, algo de lo que sacaron partido las pívots visitantes para dominar por completo el juego interior. Como muestra, los 35 rebotes atrapados por el Girona por los 20 del conjunto ibicenco.

Amanda Jackson

Por lo menos el juego exterior sí funcionaba, con una Amanda Jackson impecable en el lanzamiento. Precisamente, tres triples consecutivos de la estadounidense pusieron al Palacio de Congresos de Ibiza con una ventaja de ocho puntos (31-23, minuto 14), la mayor de todo el partido. Jackson, que logró 19 puntos y 17 de valoración, estuvo apoyada en la faceta anotadora por Bade y Bolonio.

Sin embargo, con el paso de los minutos, el acierto de las tiradoras fue cada vez menor y ya no hubo forma de levantar el partido. El Girona empezó a coger carrerilla al final del tercer cuarto para sentenciar en los últimos diez minutos del encuentro. Las diferencias cada vez eran mayores. En el minuto 32 el electrónico ya reflejaba un 53-63 preocupante y la brecha no hizo más que agrandarse hasta que alcanzó los 14 puntos de diferencia con los que acabó el partido y el torneo.

De esta forma, el equipo que entrena Jenaro Díaz encaja su primera derrota de la pretemporada, aunque la imagen que ha ofrecido el equipo, todo lucha y brega, no puede ser más positiva. Todavía tienen que aterrizar más jugadoras y faltan aún diez días para que llegue la primera gran cita de la temporada, la Supercopa ante el Ros Casares del día 7, por lo que hay mucho margen de mejora.

Vicente Torres, presidente del CB Puig d'en Valls, se mostró muy satisfecho con la actuación del equipo a lo largo del torneo. «Las sensaciones son muy buenas, porque se ha comportado muy bien a pesar de todas las ausencias y de la carga de partidos que han llevado las jugadoras. Creo que el equipo va a dar esta temporada muchas alegrías», aseguró Torres.

El club, eso sí, sigue trabajando para mejorar la plantilla. «Hoy -por ayer- llega Mazic y todavía tenemos que incorporar a 'Pee Wee' Johnson, que estará la próxima semana, o a la lesionada Pirsic. Además, trabajamos en la incorporación de una exterior más. Teníamos una jugadora prácticamente cerrada -la sueca Lynnea Liljestrand- pero al final ha preferido irse a otro sitio, al Estudiantes, y estamos buscando a otra alero para tener un poco más de profundidad de banquillo», añadió.

Jenaro Díaz hizo una valoración positiva del torneo y justificó la derrota por el cansancio acumulado de las jugadoras. «Han sido tres partidos en tres días y eso no hay cuerpo humano que lo aguante. Hay que estar contentos, porque este torneo nos ha servido para ver muchas cosas, incluso para inventar otras, porque la baja de Lori Nero y las faltas de Abiola nos obligaron a jugar de otra manera, pero la verdad es que el grupo merece la pena», afirmó el técnico asturiano.

Del torneo, Díaz destacó sobre todo «que tengo un grupo de chicas que están muy unidas, que son capaces de sufrir y de trabajar mucho, porque incluso al final, estando muertas, luchaban y peleaban todos los balones. Hay muchas cosas que podemos mejorar y que hay que trabajar más, como el juego interior, la capacidad organizativa o jugar con más orden, pero estoy contento con el equipo».

Anna Caula, entrenadora del Girona, se mostró orgullosa del éxito de su equipo en un torneo «en el que mi equipo ha ido de menos a más, que es lo que interesa en pretemporada. Hoy -por ayer- hemos dado otro paso hacia adelante en nuestro trabajo y este trofeo ratifica que estamos haciendo las cosas bien». La entrenadora comentó que «sabíamos que iba a ser un partido muy complicado, porque el PDV es un equipo muy duro, pero hemos sabido tener paciencia, aunque realmente al final no esperabamos esta diferencia tan abultada». Sobre los objetivos esta temporada, Caula señaló que «esperamos disfrutar de esta primera temporada en Liga Femenina sin sufrir en exceso».