La Federación de Fútbol de les Illes Balears concederá a Toni Arabí el próximo 5 de octubre el trofeo que le acredita como Leyenda del Fútbol Balear, un galardón que compartirá junto a otros cuatro futbolistas baleares y que es el primero que recibe un jugador nacido en Eivissa.

La Federación, de esta forma, premia la trayectoria de uno de los deportistas más afamados de Eivissa y, sin duda, el mejor futbolista que ha salido de la isla. Toni Arabí (Sant Rafel, 13 de noviembre de 1953), se formó como futbolista en la SD Eivissa, convirtiéndose en el primer pitiuso en debutar en Primera División. Fue en el Espanyol en la temporada 1978/79. Su trayectoria deportiva quedó vinculada al conjunto blanquiazul, en la que militó por espacio de ocho temporadas, todas ellas en la máxima categoría del fútbol español, convirtiéndose en capitán del equipo y uno de los históricos de la entidad. En junio de 1986, con 33 años de edad, decidió colgar las botas. Su último partido visitiendo la camiseta de los periquitos fue el 22 de agosto de 1986, en un partido de homenaje en el campo de Sarrià frente al Real Madrid. A sus espaldas acumulaba la friolera de 172 partidos y 7 goles en Primera División.

Al banquillo

Tras colgar las botas, Arabí siguió vinculado al fútbol como entrenador de equipos como el Portmany, San Rafael, Formentera y, en Tercera División, Peña Deportiva y Eivissa. Además de ser el 'alma mater' de la Penya Blanc y Blava. El jugador blanquiazul no es el único futbolista pitiuso en haber jugado en Primera División, aunque sí es el que acumula una carrera más longeva en la máxima categoría. Feliciano Casanova, con el Cádiz; Antonio Ferrer, con el Valencia y, actualmente, Marcos García, con el Villarreal, Recreativo y Valladolid, siguieron sus pasos con mayor o menor gloria en la máxima categoría.