Felipe Vivancos afronta su cuarta participación en un campeonato del Mundo al aire libre. Tras su paso por Edmonton 2001, Helsinki 2005 y Osaka 2007, pruebas de las que no guarda un grato recuerdo, el vallista ibicenco espera hacer un papel digno en Berlín, competición que comienza mañana y acaba el domingo 23. «Pocos apostaban que lograría la mínima para estar en el Mundial después de haber estado tanto tiempo parado, por lo que estar en Berlín ya es un premio para mí», comenta.

- Se puede decir en este caso que lo importante es participar...

- Pues sí, la verdad. Había mucha gente que me daba casi por desahuciado y no pensaban que fuera a clasificarme para el Campeonato del Mundo. Hay que tener en cuenta que llevaba mucho tiempo parado por la lesión en el tendón, de tal forma que prácticamente daba por perdida esta temporada. Por suerte no ha sido así y al final ha resultado un año medianamente decente, independientemente de lo que se pueda hacer en Berlín.

- Aún así, ¿tiene algún objetivo en este campeonato?

- Lo ideal sería bajar de 13,60 segundos, que es mi mejor marca esta temporada. Sin embargo, que la primera ronda de la competición sea por la mañana (miércoles 19, 11,35 horas) me dificulta las cosas, porque generalmente no estoy muy fino a esas horas. Hay que llegar muy bien de forma. Otra dificultad añadida es que se no hay ronda intermedia y se pasa directamente de la primera eliminatoria a semifinales, por lo que va a ser muy complicado entrar entre los 24 mejores. Pero si logro clasificarme, en la semifinal (jueves 20, 18,15) iré a por todas, aunque soy consciente de que estar en la final (jueves 20, 20,55) ya es imposible.

- Es su cuarto Mundial, ¿cómo fueron los anteriores?

- Lo cierto es que nunca he llegado a un Mundial bien del todo. En Edmonton 01 porque era muy joven, en Helsinki 05 porque, a pesar de que era verano, tuve la mala suerte de que me tocó un día lluvioso y frío, con apenas 10 grados, y me salió una carrera horrible. Por último, en Japón 07 no corrí mal del todo y podía haber pasado de ronda perfectamente, pero me caí en la última valla. No sé, quizá esta vez, en la que tengo a priori menos posibilidades, puedo hacerlo mejor. De todas formas, me doy por satisfecho, porque en estos años sumo 26 internacionalidades absolutas, que no es ninguna broma. He conseguido mis cositas y a ver que tal me va en Berlín.

- ¿Qué papel cree que puede hacer la selección en Berlín?

- Una vez más hay que recordar que el atletismo es muy complicado, sobre todo cuando se compite a nivel mundial. Estar en los primeros puestos es realmente difícil. Eso hace que el equipo español tenga alguna opción, aunque no demasiadas. Quizá la que más posibilidades tenga es Marta Domínguez, que está muy fuerte en obstáculos. Ruth Beitia, en altura, o Maite Martínez, aunque sale de una lesión, también pueden hacer algo. De todas formas, será muy difícil conseguir medallas.

- ¿Dayron Robles es el gran favorito en los 110 vallas?

- Sin duda. Es el plusmarquista mundial y, si está bien, no tiene rivales y debería ganar sin problemas. Después hay dos o tres atletas, principalmente estadounidenses, que están rondando los 13 segundos. A partir de ahí la prueba está más abierta y depende de cómo llegue cada atleta puede estar tras ese grupo de cabeza.

- Hasta llegar aquí pasó muchos meses en el dique seco y sin saber realmente cómo respondería de la lesión, ¿ya esta todo olvidado?

- No, todavía tengo algunas molestias. Siempre dicen que un tendón operado no deja de dar guerra nunca. No obstante no es algo que te impida entrenar o correr, como me pasaba antes. Ahora hay que ver si con el descanso del verano y después del Mundial empezamos un poco mejor la próxima temporada.