El escocés Andy Murray, número tres del mundo, mantuvo ayer vivas las ilusiones de todo Reino Unido al meterse por primera vez en las semifinales de Wimbledon tras borrar en tres sets (7-5, 6-3 y 6-2) al español Juan Carlos Ferrero en una hora y 41 minutos. De esta manera, a la Armada ya no le quedan representantes en las categorías individuales tras la incursión sorpresa del jugador de Onteniente.

Con la marcha del último español, en individuales, un hombre que aterrizó en Londres gracias a una invitación especial de la organización y que logró convertirse en el primer wild card que se metía en la ronda de cuartos desde que lo hiciera el croata Goran Ivanisevic en el 2001, el tenis nacional quedó huérfano en este grande.

La gran sorpresa de la jornada la protagonizó el alemán Tommy Haas, que se metió en semifinales a costa del serbio Novak Djokovic (7-5, 7-6, 4-6 y 6-3). Su próximo adversario será el suizo Roger Federer, número dos del mundo.