EfeJOHANNESBURGO

La selección de Irak busca un hueco en la historia de la Copa de las Confederaciones a la espera de sumar una victoria sobre Nueva Zelanda hoy (20:30 horas) en Johannesburgo y confiada en que España se imponga a Sudáfrica para entrar en las semifinales como segunda de grupo.

Tras saldar con empate a cero su duelo con los anfitriones en la primera jornada y mantener inamovible el marcador ante España durante los primeros cincuenta y cinco minutos del encuentro (1-0), el equipo de Bora Milutinovic afronta el choque más sencillo de la competición, pero a la vez el más importante.

Nueva Zelanda se presenta como la víctima propicia para las aspiraciones iraquíes, que sólo se cumplirán si les acompaña el resultado entre españoles y sudafricanos que se enfrentarán a la misma hora en Bloemfontein.

El partido será la despedida de Sudáfrica 2009 de la selección neozelandesa que dirige Ricki Herbert, que en su tercera presencia en la Copa de las Confederaciones acumula dos derrotas en dos partidos y siete goles en contra, encajados en su encuentro inicial frente a España (0-5) y en el segundo con los sudafricanos (2-0). Los oceánicos dejan patente la enorme diferencia entre el fútbol en esas latitudes y el resto del planeta, habiendo caído de manera clara en sus dos apariciones sobre el terreno de juego.

El veterano Milutinovic confía en que el juego de ataque de sus hombres tenga el acierto no logrado hasta ahora, con la inyección de moral que supuso la derrota por la mínima frente a los españoles, campeones de Europa, que dejó patente la fortaleza defensiva y la ambición de un bloque que no quiere dejar pasar la ocasión de entrar en los anales del torneo.

Si ante los hombres dirigidos por Vicente del Bosque formó una sólida defensa que únicamente permitió a España chutar dos veces a puerta en la primera parte, el planteamiento que hará esta tarde apostará por asediar la meta defendida por Moss con su estrella goleadora, el capitán Jassim Mahmoud, junto a su pareja Imad Mohammed.