Pedro Ortega, durante la pasada asamblea general de socios celebrada el año pasado.

Fin del culebrón. La SE Eivissa ha convocado para este martes una asamblea general de socios para, entre otros puntos, aprobar el acuerdo al que se ha alcanzado con un grupo inversor italiano y del que depende el futuro inmediato de la entidad. La cita será en el Hotel Ibiza Plaza, a partir de las 20'00 horas en primera convocatoria y de las 20'30 en segunda, y ahí se dará cuenta de todas las negociaciones efectuadas con el grupo cuya cabeza visible es el representante italiano Antonio Stina y que el club ha llevado en el más absoluto hermetismo en las últimas semanas.

La asamblea, a priori, es un mero trámite y se esperan aprobar por mayoría el acuerdo con el grupo inversor italiano. Entre otras cosas porque es la única vía que le queda al club rojillo para evitar el descenso administrativo por deudas. El 30 de junio se cierra el plazo para que los jugadores presenten denuncias ante la AFE y el Eivissa debe saldar los casi 400.000 euros que adeuda a la plantilla en nóminas para eludir perder la categoría el próximo 31 de julio.

En el orden del día se recogen cinco puntos. El primero a tratar es el examen y aprobación, en su caso, del acta de la sesión anterior. El segundo será un informe del presidente. El tercer y cuarto puntos son los más importantes. En el tercero se hará una exposición de las negociaciones llevadas a cabo con el grupo inversor italiano y aprobación, si procede, de los acuerdos que se deriven, mientras que el quinto es la ratificación de nuevos miembros de la junta directiva, con la entrada de los responsables italianos. Por último, se abrirá el turno de ruegos y preguntas.

Italianización

Una vez aprobado por la asamblea de socios, el traspaso de poderes al grupo italiano ya será un hecho. Según afirmó Pedro Ortega, presidente del Eivissa, ese grupo se hará cargo del 80 por ciento del club para lo que aportará 800.000 euros. A partir de entonces se pondrán las bases del nuevo proyecto deportivo, cuyo objetivo es lograr el ascenso la próxima temporada a Segunda B y alcanzar la Segunda División en el menor tiempo posible.

Dentro de ese nuevo proyecto, Pedro Ortega seguirá como presidente del club, aunque entrarán personas de confianza de los nuevos propietarios. Entre ellos se baraja el nombre del ex jugador y entrenador italiano Giuseppe Materazzi, padre del internacional italiano famoso por el cabezazo que recibió de Zidane en la final del Mundial de Alemania 2006.

El nuevo proyecto se perfilará a medias entre los responsables italianos e Ibon Begoña, que seguirá como secretario técnico del club. En un principio la idea es traer a varios jugadores transalpinos y a un entrenador del país, todos ellos a través de los contactos de Antonio Stina. Sin embargo, toda la planificación deportiva está aún por hacer debido a que, hasta el momento, todo estaba supeditado a resolver la situación económica del club.