Roberto MoralesBLOEMFONTEIN

España pretende sellar su pase a las semifinales de la Copa Confederaciones en un partido en el que se mide a Irak, en la puesta en escena de dos rachas opuestas, la de una selección a punto de convertirse en la mejor de la historia y otra que lleva un año sin ganar.

El sorteo de la Confederaciones encuadró a España en el grupo más asequible. A años luz de Nueva Zelanda, a la que goleó 5-0 en el estreno, el segundo rival de la 'roja' es la Irak dirigida por un trotamundos del fútbol como Bora Milutinovic. Un combinado alejado de la imagen con la que conquistó la Copa de Asia.

España no pierde un partido desde el 15 de noviembre de 2006. Invicta después de 33 duelos, ya está a solo dos encuentros del récord que marcó Brasil entre 1993 y 1996. Irak no vence un encuentro desde el 14 de junio de 2008 (en China 1-2). Pero nada hará relajarse a los internacionales españoles. Su hambre no tiene límite y aunque niegan públicamente que piensen en las marcas de grupo y en las individuales, cada jugador desea seguir estableciendo récords. Pasar a la historia como la 'generación de oro' del fútbol nacional.

Novedades

Vicente del Bosque piensa en introducir novedades para reservar fuerzas. Italia y Brasil asoman por el horizonte, el final de la temporada deja a piezas claves con el depósito en reserva y cuanto menor sea el desgaste más beneficioso será para la hora de la verdad. Xavi Hernández. El 'cerebro' de España. El impulsor de un fútbol de toque. Es quien más preocupa al seleccionador.

El fuerte golpe que sufrió Cesc en el último entrenamiento y la apuesta de Del Bosque de jugar con extremos ante una poblada defensa, introducirá las novedades de Santi Cazorla y Juan Mata en los costados. También piensa el seleccionador cambiar la pareja de centrales y rotar dando entrada a Gerard Piqué junto a Carlos Marchena.

Del Bosque quiere hacer partícipes a todos sus jugadores. Tener en tensión a los menos habituales. Para el segundo partido, cualquier zona del campo menos la portería y la delantera pueden sufrir modificaciones. El estado de gracia que protagonizan Fernando Torres y David Villa deja una papeleta difícil de solventar para el seleccionador, si tiene que elegir dar descanso a uno con ambos en plenitud de condiciones.

España comenzó la Confederaciones siendo la selección que más tocó el balón, la que más goles materializó, menos encajó (junto a Sudáfrica e Irak que empataron sin goles) y con el goleador del torneo -Fernando Torres con tres tantos-. En Bloemfontein a nadie se le pasa por la cabeza bajar del escalafón de favorito.

Milutinovic

Lo intentará evitar una Irak liderada desde el banquillo por Milutinovic, en su enésimo proyecto exótico. Cinco participaciones mundialistas en la maleta tras dirigir a México, Costa Rica, Estados Unidos, Nigeria y China. Siempre, salvo en la última aventura, superó la primera fase de cada Mundial.

Su tarea en el presente es lanzar al mundo futbolístico el nombre de Irak, la tapada de la Confederaciones. La desconocida. El fútbol que creció entre la guerra. En su estreno, en el empate ante el anfitrión, dejó muestras de avance en su fútbol pero le faltó ambición. Excesivamente defensiva ante los 'Bafana Bafana'.

Ganadores de la Copa de Asia 2007, el empuje y la fe en sus posibilidades son las armas de una Irak que planteará un partido al contraataque, con defensa de cinco hombres. Los 'leones de Mesopotamia' disfrutan de su primera participación en la Confederaciones, la segunda a nivel mundial tras México'86.

Sin embargo su presente es desalentador. Llegan al duelo con España tras un año sin conocer la victoria, después de quedar fuera del Mundial 2010, lo que provocó la destitución de Adnan Hamad como seleccionador.

Ahora, Milutinovic manda sobre una Irak a la que dan forma clubes de Qatar (solo dos futbolistas juegan en Europa, Nashat Akram en el Twente holandés y Hawar Mulla en el Anorthosis chipriota). Con la defensa como punto fuerte y Emad Mohammed como la referencia, el jugador con más internacionalidades con 76. Su mayor goleador y jugador de más peligro es el capitán, Younis Mahmoud, que ha anotado 28 goles en 70 partidos. Ante España buscan su mayor día de gloria.

R.M.BLOEMFONTEIN

Cesc Fábregas, internacional español del Arsenal, se retiró cojeando del entrenamiento de la selección y con gran enfado tras recibir una fuerte entrada de Xabi Alonso, que le dañó la rodilla izquierda.

El último entrenamiento antes de jugar el segundo partido ante Irak dejó dos acciones peligrosas en la selección española, la entrada de Xabi Alonso sobre Cesc, que no admitió el perdón de su compañero, y otra de Albert Riera sobre Santi Cazorla.

Cesc, que figuró en el equipo de suplentes en el «partidillo» que Vicente Del Bosque dispuso para el partido ante Irak, ya fue lesionado por Xabi Alonso esta temporada en una acción desafortunada en un Liverpool-Arsenal que obligó al centrocampista catalán a permanecer varias semanas alejado de los terrenos de juego.

Los doctores de la selección analizan en estos momentos si la dolencia de Cesc se ha quedado en un golpe o si tiene más trascendencia.