La plantilla del Cas Serres juvenil posa con el trofeo de campeón balear a su llegada al aeropuerto de Eivissa.

La relación entre el Cas Serres y su equipo juvenil ha llegado a su punto y final. El club ha privado a la plantilla de disputar el Campeonato de España, que se disputa desde mañana hasta el domingo en Ferrol y al que acude el Ruy en su lugar, y los campeones baleares, rotos al conocer la noticia, han decidido desvincularse de una entidad que «no transmite confianza», tal y como apuntó el capitán Fran Heredia.

La cuerda comenzó a tensarse poco después de que los juveniles se proclamaran campeones insulares. La directiva comunicó a sus jugadores que las arcas no disponían de dinero para sufragar los gastos del Campeonato de Balears para el que se habían clasificado. Así las cosas, la plantilla decidió costear el torneo de su propio bolsillo, tal como explicó el entrenador Sebastián Cortés: «En principio no nos querían dejar ir al Campeonato de Balears, porque, según ellos, no tenían dinero. Si viajábamos nosotros y los prebenjamines, que también se habían clasificado, no lo hacían, el club quedaba mal. Yo les dije que mis jugadores iban a ir. Tengo a tres que también juegan al fútbol que se han estado peleando por poder jugar al fútbol sala y no se iban a quedar tirados. Así pues, el viaje lo pagó el Consell y nosotros mismos nos pagamos el hotel, la comida y los coches de alquiler. Encima, nos reprocharon que hubiéramos dicho que ellos no habían pagado nada. Si el dinero lo hemos puesto nosotros, cómo quieren que digamos que lo han puesto ellos».

Con el título balear en la mano, por el que «ni siquiera nos felicitaron», según dijo Alejo (miembro del cuerpo técnico juvenil), el problema creció notablemente.

Cuentas

«Nadie creía que íbamos a ganar, porque nuestro equipo está lleno de jugadores de primer año, pero se lo curraron muchísimo y lo consiguieron. Cuando regresamos a Eivissa, nos enteramos de que al club le habían dado 8.000 euros de una subvención que se había retrasado. Aun así nos dicen que tampoco nos van a pagar el Campeonato de España. Les preguntamos por qué y dicen que es muy caro, unos 3.000 o 3.500 euros. Les pregunté que esos cálculos sobre cuántas personas se habían hecho y dijeron que 20, cuando nosotros somos 12. Según ellos, de la directiva tendrían que ir ocho, lo cual no es comprensible. De todas formas, Alejo propuso que se encargaría de hacer rifas, sorteos y una torrada para padres y amigos con el fin de recaudar el dinero necesario y así poder jugar, pero el club siguió negándose. Dijeron que aunque consiguiéramos el dinero no nos iban a dejar ir. Llamé a Pedro, de la Federación, y me dijo que parase ya, porque el Cas Serres ya había renunciado a la plaza», explicó Sebas Cortés.

El entrenador apuntó que los jugadores se quedaron destrozados al conocer la noticia: «Llevo tres años con ellos y muchos llevan jugando juntos desde los siete años. Siempre ganaron en Eivissa, pero nunca el título balear. Ahora que lo habían hecho, tenían una ilusión enorme por acudir al nacional, pero la directiva nos la ha jugado. Había alguno llorando y yo no sabía qué decirles. Si Cas Serres no quiere pagar, que no haga equipo. Lo que han hecho con los chavales no tiene nombre. Hemos sufrido un montón para lograr esto como para que nos dejen sin jugar».

Separación

Ante este panorama, el plantel juvenil tiene claro que no continuará defendiendo la camiseta del Cas Serres: «Buscaremos otro club. No queremos quedarnos otra vez en casa sentados ni los padres tampoco. Hemos estado hablando con el Ruy. Si podemos irnos con ellos, bien. De lo contrario, pues ya veremos lo que hacemos».