Alfonso GilBLOEMFONTEIN

El fútbol ha llegado a la Torre de Babel que parece ser durante la Copa de las Confederaciones Sudáfrica, un país con once lenguas oficiales, pero en el que portugués, italiano, español e, incluso, el árabe se entremezclan a la hora de establecer la comunicación entre los asistentes. Las ruedas de prensa ofrecidas en el estadio Free State de Bloemfontein por las delegaciones de Brasil y Egipto, que juegan hoy en este campo, reflejaron las innumerables combinaciones de preguntas, respuestas, traducciones e interpretaciones que se pueden producir en torno al mundo del balón.

La Torre de Babel ha aparecido en la Copa, en la que una pregunta en portugués, puede ser respondida en italiano, en inglés, o en ambos idiomas y traducida después a esa mismas lenguas o a otras como el español.

De las once lenguas oficiales de Sudáfrica, hay cuatro que tienen un uso mayor como el zulú o el xhosa, idiomas autóctonos, además del afrikaans, hablado por parte de la población que emigró de Holanda, mientras que el inglés es una lengua de entendimiento general.

En este escenario llegan las ruedas de prensa en las que Kaká, puede responder, según se le pregunte, en portugués y en italiano, pero también en inglés. Mientras, Dunga, que nació en una zona con presencia de italianos y que luego desarrolló su carrera en Italia, introduce expresiones que nadie sabe a cuál de los dos idiomas pertenece, o aparecen las respuestas de Dani Alves o Luis Fabiano en español o Julio César y Maicon en italiano. Sin embargo, a pocas horas del Brasil-Egipto, el árabe se incorpora y requiere una traducción simultánea especializada.

En ese escenario, una indicación de la FIFA de que en la rueda de prensa de la selección brasileña sólo se hablará de la Copa de las Confederaciones o en su defecto del Mundial, no fue bien entendida puesto que de inmediato hubo una pregunta sobre la situación de Kaká en su anterior club. Ello obligó al oficial de prensa de la FIFA a repetir su petición en portugués, italiano, inglés, español e, incluso, francés. «Me faltó el chino», bromeó.