Pocas personas son capaces de levantarse una mañana y dar un giro radical a su vida para cumplir un sueño. Olga Fita (Eivissa, 1976) es una de ellas. Tras finalizar sus estudios de Empresariales se unió al negocio familiar, pero sentía que le faltaba algo. El kite se había apoderado de ella y sólo la práctica de este deporte podía completar su vida. Así pues, hizo las maletas y se marchó a Tarifa, la cuna del kite, donde reside actualmente y se prepara para afrontar dos grandes desafíos: el Campeonato de España, del 8 al 12 de julio en Lanzarote, y alguna que otra prueba del Kite Pro World Tour (KPWT) -el Mundial al fin y al cabo- como la de Tarifa a principios del próximo mes.

La pitiusa siempre ha sido una virtuosa del deporte. De hecho, asegura que sus padres decían que «nadaba antes de aprender a caminar». Quizá por eso no tuvo problemas para conquistar un Campeonato de Balears de windsurf en la modalidad de fórmula. Pero lo asombroso es que Olga Fita no sólo se maneja bien sobre el agua, sino también sobre tierra. No en vano, antes de comenzar el instituto se proclamó campeona de Balears de tenis, deporte en el que admira, cómo no, a Rafa Nadal.

Un flechazo

Olga Fita, la mariposa acuática, se cruzó con el kite de manera casual. «Vi a unos chicos practicándolo y probé. Me gustó tanto que lo sigo viviendo al máximo», explica. La ibicenca se enamoró de un flechazo. Y es que ésta es la forma de unirse a este mundillo: «No creo que haya que convencer a nadie para practicar este deporte. Las personas se convencen solas al verlo. Estás en una cometa que te hace volar y saltar. La gente que lo ha visto ha alucinado y han dicho 'yo quiero probar'. Siempre es uno mismo el que debe decidir lo que quiere probar, sin convencimiento. De lo contrario no estarías sintiéndolo».

El kite no es un deporte que se pueda practicar fácilmente en Eivissa debido a la climatología existente. «Se practica, pero en muy malas condiciones, porque son pocos los días que hay viento y este deporte lo requiere», comenta Fita. Por eso tuvo que desplazarse a Tarifa, donde «hay viento cada día». Crear una escuela de kite en las Pitiüses es complicado, pero Fita piensa que Formentera tiene mimbres para ello: «En Formentera podría hacerse perfectamente porque es más planita y el viento siempre sopla un poco más que en Eivissa, pero la verdad es que no tenemos una temporada en la que digamos que el viento sopla a menudo. En las Pitiüses nos la jugábamos a todo o nada, mientras que aquí en Tarifa sabes que vas a tener viento durante muchos meses».

Busca patrocinadores

Olga Fita, además de su trabajo particular, se dedica también al modelaje y la publicidad, lo que le permite «seguir adelante». Cuenta con la ayuda de Flexifoil. Roxy, ION, D-Warf8 y el Consell d'Eivissa, pero busca «más apoyos» para presentarse «al mayor número de pruebas posible», como, por ejemplo, la cita en Brasil del Mundial en el mes de octubre.