El Madrigal asiste hoy a una función clave en el devenir del título liguero. El Villarreal recibe al Real Madrid, un partido que será seguido de forma especial por los jugadores y técnicos del Barcelona que esta misma noche pueden ser campeones de Liga dependiendo del resultado que se dé en el estadio del 'submrino amarillo'. Una victoria del Madrid, obligaría al once catalán a empatar o ganar ante el Mallorca para ser campeón. Sin embargo, una derrota o un empate hoy del Madrid, hará que el grupo de Guardiola se acueste campeón antes incluso de viajar mañana a Palma para jugar en Son Moix.
Así de caprichosa se ha vuelto una Liga a la que el Madrid le ha metido emoción hasta prácticamente el final. Sin embargo esta noche se enfrenta a un Villarreal que tiene la imperiosa necesidad de ganar para no despedirse de sus opciones de jugar la próxima edición de la Liga de Campeones. Los castellonenses son conscientes de que un triunfo ante los de Juande Ramos les podría colocar de nuevo en una inmejorable posición para asaltar la cuarta plaza del campeonato tras el enfrentamiento directo que esta jornada tienen el Atlético de Madrid y el Valencia, y la visita de la próxima jornada de los valencianistas a El Madrigal. El empate cosechando 'in extremis' la pasada semana en Nou Camp ha llenado de moral al conjunto del chileno Manuel Pellegrini para tratar de romper las estadísticas, ya que en las últimas diez temporadas sólo ha sido capaz de ganar en un ocasión al Real Madrid, y esta temporada ha sido incapaz de ganar un solo encuentro con los rivales de la parte alta de la clasificación. Ayer Juande Ramos, técnico del equipo blanco, se refirió más a 'su tema' que al encuentro de esta noche. El entrenador español mostró su incomprensión por haber perdido opciones de entrenar la próxima temporada al conjunto madridista, defendió sus cualidades como técnico, recordando el fútbol vistoso que hizo al frente del Sevilla y la imposibilidad que ha tenido de repetirlo en el conjunto madridista. Juande Ramos no entiende las razones que le han llevado de ser uno de los favoritos de los candidatos a la presidencia del Real Madrid a desaparecer tras la goleada recibida en el clásico ante el Barcelona. «Hasta el 30 de junio no preguntaré a mi representante, Ginés Carvajal, las ofertas que hay en la mesa para elegir. La rumorología no me interesa. No puedo entender cómo hace dos semanas era un candidato fuerte para entrenar al Real Madrid y tras perder con el Barcelona ya no valgo», manifestó.
«Esos fundamentos no son convenientes para definir el entrenador del Real Madrid. Hay que mirar si es la persona correcta, si entrena bien o mal, pero no si gana o pierde un partido. Si es por eso, no es un método correcto», añadió.
Con este ambiente el Madrid afronta el partido de esta noche en Villarreal a partir de las diez. Antes, a las ocho jugarán en el Reyno de Navarra, Osasuna y Sevilla mientras que en Riazor Deportivo recibirá al Getafe. La antepenúltima jornada se completa mañana con el Mallorca-Barça como plato fuerte.
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