EfeROMA

Rafael Nadal, el número uno del tenis mundial, doblegó en la final del Masters 1.000 de Roma al vencedor del año pasado, Novak Djokovic, por 7-6 (7-2), con lo que recuperó el trono del Foro Itálico y sumó a su palmarés su cuarto título en la capital de Italia.

El tenista mallorquín dio una exhibición en el Estadio Pietrangeli y dejó fuera de toda duda que no hay quien le pueda toser sobre tierra batida, tras sumar el torneo de Roma a los de Montercarlo y Barcelona que ya ha vencido este año. Nadie ha podido con él este año sobre arcilla.

A Djokovic le queda el consuelo de ser el que más ha hecho sudar a Nadal en Roma, pero después del partido de ayer no parece que el tenista serbio vaya a suponer un gran obstáculo para una nueva victoria del español en Roland Garros, que se ha convertido año tras año en feudo de Nadal. De hecho, con el torneo romano, el tenista mallorquín recupera el pleno exitoso que perdió el año pasado tras caer en la segunda ronda de Roma frente a su compatriota Juan Carlos Ferrero.

Después de repetir este año victorias en los torneos de Montecarlo y Barcelona, Nadal recuperó la autoridad. Ahora, le espera Madrid y París para redondear su absolutismo en esta superficie.

El choque comenzó como más le gusta al balear, con un ruptura del servicio del rival, en un inicio muy cómodo para el balear. Con la manga avanzada con 5-3, Nadal no pudo cerrar el set al desaprovechar su segunda ventaja al resto, y permitió que el de Belgrado entrase en el partido y forzase la 'muerte súbita' tras consumarse tres 'breaks' consecutivos. En el desempate, el número uno mundial se impuso por 7-2 en gran medida por las imprecisiones en las dejadas de Djokovic.

El segundo parcial comenzó con menor intensidad por la fatiga acumulada, y no fue hasta el sexto juego hasta que el de Manacor hizo efectiva una nueva ventaja al resto, permitiéndole herir el orgullo del serbio, que se vino abajo y cedió un nuevo servicio hasta el definitivo 6-2 para el 'rey de la tierra'.