La SE Eivissa se despidió de Segunda División B en Can Misses con una victoria por la mínima ante el Ontinyent, equipo que se queda de esta forma sin opciones de entrar en el 'play off' por el ascenso. Un solitario gol de Iván García en el minuto 63 dio los tres puntos al conjunto ibicenco, una victoria que llega muy tarde para los de Alfredo Santaelena pero que, por lo menos, le permite congraciarse ante los apenas cien espectadores que acudieron ayer para presenciar el último encuentro en la categoría de los rojillos. Ese triunfo, sin embargo, no oculta la decepcionante temporada del equipo rojillo, como demuestra a las claras la imagen casi desierta que mostraron las gradas de Can Misses, que ayer presentó la peor entrada en muchos años para un partido del primer equipo del Eivissa.

La clave del partido hay que buscarla en el minuto 36. Hasta entonces, el Ontinyent, que se jugaba mucho más en el encuentro, era quien llevaba la batuta. En ese minuto, el conjunto alicantino pasó de la gloria al infierno. Primero estuvo a punto de adelantarse en el marcador con un remate de Máyor a centro de Kikín por la izquierda que el meta local José Antonio, muy acertado, detuvo en dos tiempos cuando los visitantes ya cantaban el gol. En la siguiente jugada, el central Muñoz pecó de ingenuo y una falta sin sentido en el centro del campo supuso su segunda amarilla y la consiguiente expulsión.

No fue la única noticia negativa para el Ontinyent en esta primera parte, puesto que, sólo dos minutos después, el colegiado García Cabrera anuló un gol a Máyor por presunto fuera de juego. Mientras los visitantes estaban celebrando el gol en el córner el Eivissa sacó rápido y a punto estuvo de sorprender al rival, aunque el disparo final de Raúl Garrido desde fuera del área salió muy desviado. Los alicantinos, que estaban ya muy molestos por la designación del canario García Cabrera, tienen ahora más motivos para criticar al colegiado.

En el segundo tiempo, el cansancio por el hecho de jugar en inferioridad numérica pasó factura al equipo que dirige Toni Aparicio, que se vio superado por un Eivissa que, ahora sí, empezó a hilvanar jugadas con criterio y velocidad. El premio a la constancia de los ibicencos llegó en el minuto 63, cuando el reconvertido en delantero Iván García inauguró el marcador tras cabecear a gol una serie de rechaces dentro del área pequeña.

Fue la primera de las muchas ocasiones de gol que tuvo a partir de entonces el conjunto ibicenco, que pudo ampliar la cuenta en varias jugadas al contragolpe. Primero fue Iván García quien, en el minuto 65, estuvo a punto de volver a marcar, pero no llegó a rematar por muy poco un buen centro por la derecha de Raúl Rodríguez. Sólo dos minutos después llegó la oportunidad de Pierre Cotant, que había sustituido a Rial en el minuto 62, y cuyo remate tras otra buena asistencia de Raúl Rodríguez salió desviado cuando lo más fácil era marcar.

El Ontinyent, por su parte, dispuso también de dos claras ocasiones en sendos remates de cabeza casi consecutivos de Alberto Saavedra y Jony en el minuto 69, aunque en ambos casos el guardameta local José Antonio estuvo muy acertado y atajó el peligro. Las noticias de otros campos tampoco favorecían al equipo visitante, puesto que su principal rival por el cuerto puesto, el Sant Andreu, ganaba por 0-2 al Atlètic Balears, un resultado que condenaba sus opciones de ascenso.

Últimas ocasiones

Mientras tanto, el Eivissa seguía volcado en la portería contraria y tuvo aún dos claras ocasiones para batir a Rangel. Raúl Rodríguez, en el minuto 78, se quedo solo y su disparo lo rechazó con apuros el guardameta visitante. Por último, en el minuto 88, Suker se fue por velocidad por la banda izquierda, pero en el momento de golpear el balón se torció el tobillo y tuvo que ser retirado en camilla del campo.

No había tiempo para más. El Eivissa acababa de sumar su sexta victoria en casa de la presente temporada. La despedida ante su afición, aunque amarga por la escasa asistencia de público, por lo menos se saldaba con los tres puntos en el casillero del equipo rojillo, que la próxima semana luchará por salir de la última posición en su visita a Orihuela.