Rubén J. Palomo

A vida o muerte. Así será el encuentro de hoy para el Eivissa Bàsquet en la penúltima jornada de la liga EBA. El equipo de Óscar Beltrán necesita ganar al Lucentum Santa Pola para mantener sus opciones de salvación. A dos jornadas de que finalice el campeonato, el equipo de Vila se halla en la zona de descenso. Decimocuartos con diez victorias y 18 derrotas, los ibicencos se miden a un rival con idénticos dígitos y con un mismo objetivo: mantenerse en la categoría.

El Eivissa Bàsquet debe aferrarse a su pabellón para doblegar a un conjunto plagado de jugadores jóvenes de calidad, en el que la altura de sus hombres interiores juega un papel fundamental en su sistema de juego. Los aleros Milos Varagic y Damián Jiménez fueron los mejores hombres del plantel alicantino en la victoria de la semana pasada frente al Ciutadella (61-63).

Los de Beltrán, por su parte, intentarán hacer valer sus armas. Las transiciones rápidas, imponer su ritmo de juego y defender con fortaleza la canasta local serán las claves del conjunto ibicenco.

Óscar Beltrán aseguró ayer que el equipo está «con muchas ganas de sacar adelante el partido porque es el más importante de los que hemos jugado hasta ahora» y añade que su equipo saldrá «a tope porque jugamos en casa». El técnico del Sa Graduada cuenta con varios jugadores tocados, como Jorge Rosa, pero todos estarán presentes en la cita que arranca a las 19,00 horas en Es Pratet.