Tiro con arco

Eivissa se adueña del podio

Magali Foulon y Beatriz Cabrero logran el oro y el bronce en recurvo femenino ç Dani Morillo obtiene la plata en categoría masculina

La ibicenca Magali Foulon, campeona de la primera prueba del Gran Prix Europeo, afina la puntería antes de ejecutar el lanzamiento de una flecha.

T. Sánchez Venzalá19/04/09 0:00

Eivissa no deja de sumar en tiro con arco. Si anteayer fue Dani Morillo quien se colgó una medalla de oro con la selección española tras conquistar el título por equipos ante Italia en la primera prueba del Gran Prix Europeo, ayer fueron Magali Foulon, Beatriz Cabrero y el propio olímpico de Pekín quienes se encargaron de engordar el éxito pitiuso en Riom, donde concluyó ayer el evento. Foulon se adjudicó el título femenino en arco recurvo femenino, modalidad en la que su compañera se hizo con el bronce, mientras que Dani Morillo cosechó una presea de plata tras ceder en la final individual masculina de arco recurvo. Impresionante.

Las chicas son guerreras

Foulon y Cabrero iban por distinta parte del cuadro, lo que hacía vislumbrar la posibilidad de disputarse una final pitiusa entre ambas arqueras. Sin embargo, sólo la primera logró el objetivo de meterse en la final tras doblegar a la polaca Malgorzatala Cwienczek por 106-104.

A Cabrero no le acompañó la suerte. Hizo 108 puntos en semifinales, la segunda mejor marca de esta ronda, y pese a ello fue eliminada, pues su rival, Viktoriya Koval, logró 110. Foulon se vengó de su compañera en la última batalla, en la que se impuso por 110-107, consiguiendo así su primer triunfo en una prueba del Gran Prix Europeo.

En la pelea por el metal de bronce, la ibicenca Beatriz Cabrero sacó su casta a relucir. La pitiusa no quería dejar escapar una medalla continental... y no lo hizo. Cwienczek hincó la rodilla por 106-104.

Segundo metal para Morillo

En categoría masculina, Dani Morillo buscó ayer su segunda medalla después de haber triunfado junto a Andrés Gómez y Elías Cuesta en la competición por equipos, en la que había cosechado el oro. El olímpico había reconocido antes de las semifinales que su rival era accesible al no ser un arquero precisamente famoso, pero tuvo que sufrir muchísimo para conseguir el pase a la gran final. Morillo necesitó hacer 110 puntos para superar al belga Nico Thiry, que logró 109.

En la última batalla esperaba Kheshegtoy Gomboev, que venía de superar al francés Franck Fisseux en la penúltima ronda por 109-102. El ruso acabó haciéndose con el título tras superar a Morillo por 108-106 en la última cita. La medalla de bronce fue para el galo Fisseux, quien doblegó al belga Thiry por 111-103.