El Gasifred Ciutat d'Eivissa afronta el partido quizá más importante de lo que queda de Liga, el encuentro que le puede colocar a un solo paso del ascenso. El equipo azulino se desplaza a la cancha del Ripollet (18,45 horas) al mismo tiempo que el Corbera, segundo clasificado, rinde visita al Vilassar de Mar, equipo al que venció el conjunto de José Luis Pérez Escrich con muchísimo sufrimiento el pasado sábado por un engañoso 5-2.

Los ibicencos seguirán sin poder contar con el guardameta Juli, lesionado, por lo que volverán a tirar de Antón, meta del filial, en la convocatoria. Pero la buena noticia es el regreso de Miguelito. El ala fue infiltrado ayer y será de la partida después de haberse perdido los dos últimos compromisos ligueros. El jugador ha formado parte de los últimos entrenamientos, no quiere perderse una cita crucial y el técnico, José Luis Pérez Escrich, también desea contar con él. «Va a disputar algunos minutos. Vamos a forzarle esta semana, que es vital», confesó el preparador azulino.

El choque contra el Ripollet, con las bajas de Fernando y Rubén, no será precisamente fácil. El cuadro catalán tiene ganas de revancha después de haber caído por un contundente 10-0 en Blancadona en el partido de la primera vuelta. Por entonces, los barceloneses incluso eran colíderes de la competición, lo que dio más mérito a la goleada. El Ripollet quiere sacarse esta espinita y se amparará en su afición, con un grupo ultra incluid o, para tratar de lograr los tres puntos.

Ambientazo

Con todo, Escrich piensa que el ambiente puede incluso ser beneficioso para los suyos: «El rival tiene muchas ganas de que lleguemos y tendrá el pabellón lleno después del resultado de la primera vuelta. A nosotros eso incluso puede motivarnos. Tenemos jugadores con experiencia y no creo que notemos la presión. Nos vendrá mejor. Si salimos conscientes de lo que nos jugamos y hacemos un partido serio, podemos prácticamente liquidar la Liga». Y es que «esta jornada es decisiva». «Puede que nos distanciemos o que se igualen más las cosas. Pueden pasar mil cosas. Pero, si ganamos, tendríamos el ascenso prácticamente hecho», sentenció José Luis Pérez Escrich.

Si el Gasifred logra la victoria se asegura, como mínimo, mantener los cuatro puntos de ventaja sobre el Corbera, que también debería ganar para no alejarse a siete, una cifra demasiado grande si se tiene en cuenta que quedarían nueve puntos sólo por delante.