Dani Morillo ejecuta un lanzamiento.

Impresionante. Así se puede calificar la actuación de Daniel Morillo en la primera prueba del Gran Prix Europeo, que concluye hoy en la localidad francesa de Riom. El arquero ibicenco consiguió ayer la medalla de oro por equipos con el combinado nacional en la modalidad de arco recurvo, todo un éxito ya no sólo por el nivel de la competición, sino por el hecho de que acaba de comenzar la temporada y ya está cosechando los primeros frutos.

España, integrada también por Andrés Gómez y Elías Cuesta, ya había acabado la ronda clasificatoria en primera posición el pasado miércoles gracias a los 1.297 de Gómez, los 1.291 de Morillo y los 1.281 de Cuesta. En las eliminatorias, disputadas ayer, el combinado nacional asumió su papel de favorito y lo cumplió a la perfección. No en vano, se proclamó campeón.

Para ello, doblegó a Gran Bretaña en cuartos de final por 217-204. Curiosamente, la puntuación de los españoles no fue ni mucho menos la mejor de esta ronda. Ucrania y Francia hicieron una marca de 222, e Italia alcanzó los 218. En semifinales, los españoles se vieron las caras con Polonia, que venía de noquear a Holanda por 216-206. Los polacos sucumbieron contra Morillo, Gómez y Cuesta por 216-215.

En la gran final, Italia parecía partir con cierta ventaja. Y es que en las dos rondas anteriores había sido capaz de hacer 222 y 221 puntos que le sirvieron para dejar atrás a Ucrania y Francia. Sin embargo, les tembló el pulso ante una intratable España, a la que le bastó repetir su mejor registro del día (216) para ganar a unos transalpinos que se quedaron en 212 puntos. La final de consolación se la adjudicó Polonia tras vencer a Francia por 215-206.

No tan bien fueron las cosas en arco recurvo femenino, equipo en el que estaban las pitiusas Magali Foulon y Beatriz Cabrero, así como Gema Buitrón. Las españolas perdieron en cuartos de final contra Suecia por 204-206, quedando así apeadas a las primeras de cambio. Por cierto, las suecas se proclamaron subcampeonas tras ceder en la final contra Polonia (211-198).

Dani Morillo analizó de la siguiente forma las rondas finales: «La verdad es que pasamos más apuros en semifinales, porque empatamos a 215 puntos y se resolvió el enfrentamiento en el segundo desempate. Polonia dio mucha guerra». Sobre la final, comentó que «fue accesible». «Italia siempre suele hacerlo bien en estas competiciones, pero nosotros estuvimos mejor», agregó el arquero ibicenco.

A por Nico Thiry

Dani Morillo tiene ya la menta puesta en la competición individual, cuyas semifinales disputará hoy contra Nico Thiry. «Ya estoy concentrado en el enfrentamiento de mañana -hoy para el lector-», afirmó el olímpico, quien se ve con opciones de meterse en la final: «Mi rival es un chico que ha hecho una buena competición, pero no es famoso ni conocido, por lo que creo que es un rival accesible. Yo lo que tengo que hacer es ir a hacer mis puntos y, si hay suerte, pasaré a la final. Es una buena oportunidad».