El suizo Roger Federer abandonó de manera prematura el torneo de Montecarlo, segundo Masters 1.000 de la temporada y primero en arcilla roja, con una frustrante derrota ante su compatriota y amigo Stanislas Wawrinka, en una jornada marcada por la lluvia, que aplazó el partido de Rafa Nadal a hoy,pero permitió el triunfo de Novak Djokovic.
Federer ofreció unas pésimas sensaciones y cedió por primera vez en la temporada ante un jugador de segundo nivel, fuera del top ten y que nunca antes le había llegado a hacer un set. De golpe, Wawrinka le hizo dos a un suizo errático y en ocasiones temeroso, sin la precisión adecuada.
El número dos no quiso excusarse en su reciente boda, pero esta derrota, unida a su adiós en Cayo Vizcaíno estrellando su raqueta sobre la pista, empiezan a engrosar las dudas sobre su juego cuando, además, se inicia el tramo de temporada más adecuado al rey Nadal y en el que Federer cede prestaciones.
En trayectoria opuesta está el español Fernando Verdasco, quien se impuso en el duelo fratricida al alicantino David Ferrer por 6-2 y 6-1 en tan solo una hora y dos minutos de juego. El madrileño, semifinalista en el pasado Abierto de Australia, comenzó el encuentro con mucha intensidad y se adjudicó la primera manga sin complicaciones. En la segunda, su buen saque siguió haciendo estragos en un Ferrer que sufrió cuatro breaks, aunque consiguió recuperar uno.
Ahora, el héroe de la pasada final de la Copa Davis se enfrentará al serbio Novak Djokovic, número tres del mundo y el más beneficiado de la lluvia que descargó sobre Montecarlo. El balcánico perdía en el segundo set ante el español Albert Montañés por 4-1 cuando el líquido elemento interrumpió el partido. En la reanudación, Djokovic, que había ganado la primera manga, se rearmó y forzó la muerte súbita aunque la perdió por 7-4, enviando el encuentro al tercer set. En el mismo. Montañés se entregó y cedió por 6-0.
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