Albert Ruart (Àrea 11)GAVÀ

La SE Eivissa puede haber dado un paso definitivo hacia Tercera División. La derrota que sufrió ayer contra el Gavà puede provocar su descenso matemático este fin de semana de ganar el Dénia, el Benidorm y el Valencia Mestalla.

El equipo de Alfredo se mostró batallador a lo largo de todo el encuentro, pero acabó sucumbiendo ante la eficacia goleadora del pichichi del conjunto azulgrana, el veterano Keko, que en el inicio de la segunda mitad sentenció el partido con dos dianas en siete minutos. El gol de Rial dio vida a los ibicencos, que buscaron el empate hasta el final, incluso cuando se quedaron con diez hombres en el último cuarto de hora.

La visita a la Bóbila significaba la obligación de sumar ante un rival de la zona media baja de la tabla, en un feudo en otras temporadas imposible y en el que esta temporada han logrado vencer los grandes Villarreal B y Alcoyano, y los no tan bien clasificados Valencia Mestalla y Atlètic Balears. Los pitiusos saltaron al campo buscando un triunfo necesario para aferrarse a una cada vez más utópica salvación. Y lo hizo sin contar con los puntas habituales, Diop y Pisano, y rehaciendo el esquema con Iván García como referente ofensivo.

En el primer minuto apareció el artista invitado: la lluvia. En mayor o menor medida se instaló a lo largo de los 45 minutos iniciales, para luego desaparecer en la reanudación. Los ibicencos parecieron alinearse con las inclemencias meteorológicas y disfrutaron de sus opciones más claras justo en los momentos de mayor diluvio. Tras un dominio estéril de los del Baix Llobregat, en el que no se crearon ocasiones de peligro, el eivissa rozó el 0-1 en el minuto 38. Tras una combinación por banda izquierda, el balón llegó a Raúl Rodríguez, que decidió resolver la presión defensiva a la que era sometido con un pase elevado por entre los centrales, regalando un gol cantado a Rial. El ex del Gavà no contaba con la salida de Marcos, que tapó toda la portería que pudo y logró desviar su disparo.

Solamente dos minutos después, Iván García fue objeto de falta cerca de la frontal. El encargado de golpear los balones de estrategia, Juan Carlos Sanz, tocó en corto para Joan Castillo, cuyo fuerte disparo fue repelido de nuevo por el meta local, que llegó a atajar el rechace, aunque la jugada ya estaba invalidada por fuera de juego de Raúl Rodríguez.

Dos zarpazos de Keko

La reanudación trajo consigo el final de la lluvia y el principio del recital de Keko. El delantero hizo gala de su oportunismo y en siete minutos dejó visto para sentencia un partido abierto y de dominio incierto.

Su primer gol fue afotunado. Desde 25 metros controló un balón, nadie le apretó en exceso y tomó la decisión de disparar. Su lanzamiento rozó en un defensor y descolocó a José Antonio, que, pese a estirarse hacia su derecha, no pudo evitar que el balón se colara al fondo de las mallas.

En el otro área también llegaba el peligro, de nuevo a balón parado y con Juan Carlos Sanz como encargado de lanzar. El zurdo encontró a Joan Castillo, cuyo remate de cabeza acabó en las mallas. Sin embargo, el tanto fue anulado por posición incorrecta del central catalán. Cosas del fútbol: un minuto más tarde llegó el segundo gol local. En una rápida contra, los delanteros locales se inventaron una gran jugada colectiva. Borrell condujo por el eje, abrió a la derecha al joven Badia, cuyo centro pasado lo recogió Tarradellas, quien de primeras asistió a Keko. José Antonio no logró desviar un cuero a priori a su alcance y Keko, desde el interior del área pequeña, hizo el 2-0.

Reacción

La SE Eivissa parecía condenada a volver de vacío, pero un gol de Rial volvió a darle esperanzas. En el tercer saque de esquina visitante, el balón colgado al segundo palo encontró la cabeza del centrocampista. Su primer remate lo sacó el lateral azulgrana Juan Carlos cuando llevaba márchamo de gol, pero pero el rechace quedó muerto de nuevo en los pies de Rial, que no perdonó esta vez.

El dominio visitante tuvo continuidad y los más optimistas soñaban con una remontada que permitiera la primera victoria a domicilio de los de los rojillos, pero la expulsión por doble amarilla de Joan Castillo dejó las cosas más que complicadas. Pese a la inferioridad numérica, los hombres de Alfredo Santaelena lo siguieron intentando, casi siempre a balón parado, pero el 2-1 resultó ya inamovible.

Así las cosas, la SE Eivissa sufrió un duro golpe y la sentencia casi definitiva para un equipo que sólo ha arrancado cinco empates en 17 visitas esta temporada. Sin duda, son unos guarismos muy pobres para lograr una permanencia imposible.