C. Vidal

El Eivissa B tiene esta semana sesión doble. El filial rojillo recibe esta tarde al Montuïri (Can Misses, 17'00 horas) y el domingo se enfrenta al Mercadal la que es la recta final del equipo en Tercera División. El conjunto que entrena Sergio Tortosa se ha quedado sin objetivos, salvo los que dicta su propio orgullo de quedar lo más arriba posible en la clasificación. El más que cantado descenso del primer equipo, que puede incluso ser matemático si los de Alfredo Santaelena pierden mañana en Gavà, hace que el objetivo de la permanencia del filial, que por otra parte ya tiene en el bolsillo, sea algo anecdótico. «Está claro que los números están en contra del Eivissa y que tiene pocas opciones de mantenerse en Segunda B, pero nosotros tenemos que cumplir con nuestra obligación y dar la cara hasta el final. Hemos demostrado que tenemos un equipo competitivo en la categoría a pesar de la gente que ha salido y de todos los problemas de esta temporada. Por eso, nadie puede tener queja del B, porque estamos haciendo una campaña espectacular», asegura Tortosa.

El Montuïri, por su parte, llega a Eivissa todavía con opciones de colocarse entre los cuatro primeros. «Está quemando sus últimos cartuchos y nos lo va a poner muy difícil. Sin embargo, nosotros tenemos la espina del partido de la primera vuelta (4-2) y queremos devolverles la moneda», añade el entrenador. Para este encuentro, Tortosa tendrá que echar mano de tres jugadores del filial para completar la convocatoria y es que, a las bajas de José Luis y Suso, que tienen que cumplir un partido de sanción tras su expulsión la pasada semana ante el Arenal, se suman las de Víctor, Pierre y seguramente Carlos Fernández, convocados por Alfredo para el partido ante el Gavà.