Carlos Sánchez Rozas (Madrid, 04-07-72) tiene una fe absoluta en el Gasifred Ciutat d'Eivissa. El técnico, que inició la temporada con el equipo azulino y se marchó a finales de diciembre por motivos personales, conoce bien el grupo VI de Primera Nacional A y piensa que el conjunto ibicenco conseguirá todos los puntos que quedan (18 para los pitiusos, 15 para los demás), por lo que celebrará el retorno a División de Plata.

-¿Ascenderá el Gasifred?

-Claro que sí. Es más, creo que puede hacer pleno de victorias en lo que queda de Liga. Además, lleva una dinámica buenísima de resultados. José Luis Pérez Escrich lo está haciendo fenomenal, con unos números impresionantes. Supongo que algo de mi trabajo también habrá contado, pero la verdad es que tiene unos números envidiables. Se la ha jugado cuando se la tenía que jugar con el portero-jugador y le ha salido bien. Ha acertado de lleno y eso no se lo quita nadie.

-¿Quién es su principal rival por el ascenso: el Corbera o el Centelles?

-Ninguno de los dos. El principal rival del Gasifred es él mismo. Ya ha hecho lo más difícil, que era subir al primer puesto. Ahora sólo depende de él y tiene un partido menos, que no será fácil, pero sigue siendo un partido menos.

-¿Cuál es el duelo más difícil que le resta al Gasifred?

-Si yo fuera el míster, diría que el próximo en disputar, pero, como no lo soy, pienso que será el aplazado contra La Unión. Cuando dirigía al Acesol Tucán, también nos faltaba un partido aplazado que nos permitiría distanciarnos y era ante un rival similar, de esos de media tabla que ya no se juegan nada. Cuentas con que lo tienes ganado y eso lo hace más difícil. También será complicado el de Inca en casa.

-¿Cuántos puntos de los que quedan cree que hacen falta para subir?

-Sin contar el aplazado, yo creo que con ganar los tres de casa bastará. De todas formas, el Gasifred va a lograr más puntos. Va a hacer pleno. Si pierde algún punto será con un empate»

-¿La baja de Miguelito para los dos próximos partidos se acusará?

-En el de este fin de semana contra el Vilassar de Mar no, pero sí en el aplazado, porque es en su casa, su cancha y su barrio. Miguelito es doblemente peligroso jugando allí. Le echarán en falta, pero los demás jugadores están respondiendo bien.

-¿Sigue en contacto con los jugadores y el club?

-Sigo la competición y hablo en ocasiones con Vicent y Vidal. A los jugadores no les vuelvo locos. A veces charlo con Juli o Iván, pero no mucho. Empezaré a llamarles más cuando la cosa esté más hecha para apretarles y recordarles la responsabilidad que tienen, que es la de ascender, pues para eso se trabaja todo el año».

-¿No le ha entrado el 'mono' de volver a entrenar?

-Sí. Estoy que no aguanto más.

-¿La temporada que viene volverá a las canchas?

-Mi intención es volver. Lo que pasa es que las opciones por la zona centro de España son muy limitadas y lo veo un poco difícil. Ahora estoy trabajando para la Federación Madrileña, que también querrá contar conmigo para alguna selección, pero no es algo que me motive totalmente. A mí lo que me gusta es entrenar a diario y, si puede ser, en Plata, que es la categoría que mejor conozco, a no ser que saliera algo muy interesante de Primera A con el objetivo de ascender, como ya pasó con el Gasifred.