Àrea 11LLEIDA

El duelo de equipos necesitados, el Lleida por volver a engancharse al grupo de aspirantes a jugar la fase de ascenso y la SE Eivissa por salir de la zona baja de la tabla, se saldó finalmente a favor de los locales, que rompieron una racha de siete partidos sin ganar gracias a un oportuno gol de David Giménez, el mejor jugador de todo el encuentro. El equipo rojillo, por su parte, decepcionó a los escasos aficionados que se dieron cita en el Camp d´Esports de Lleida y se coloca ahora a siete puntos tanto de la promoción como de la permanencia.

El primer tiempo fue casi un monólogo del Lleida, que encerró en su parcela al conjunto de Alfredo, uno de los rivales más flojos que han pasado por Lleida esta temporada y que parecía dar por bueno el empate. De hecho, hasta el minuto 22, el conjunto ibicenco no pisó el área catalana con un remate de Raúl Rodríguez cruzado y flojo, el cual detuvo Eduardo. En cambio, el Lleida tuvo infinidad de ocasiones ante la portería de Manu, que jugó renqueante desde el primer minuto y tardó 20 en ser sustituido. Mikel Àlvaro, en el primer minuto; David Giménez, en el 19', e Ibn Parra, en el 20' -fue la jugada en la que acabó de romperse el portero titular- no marcaron de milagro.

El portero José Antonio, internacional con la selección de Andorra, se puso bajo los palos para suplir la baja de Manu y se erigió en el protagonista del resto de la primera mitad al efectuar tres intervenciones providenciales, con remates de David Giménez, el jugador más activo del Lleida en la primera parte, en los minutos 31 y 35, y sobre todo en una falta directa botada por el mismo jugador en el minuto 38 que, cuando se colaba dentro, se encontró con la manopla de portero.

Espejismo

El Eivissa, en el primer tiempo, no volvió a dar sensación de peligro hasta el minuto 43, en una jugada de Diop, único punta referente del equipo, que acabó con un flojo remate que se marchó lejos de los tres palos de la meta de Eduardo.

El segundo tiempo fue un calco del primero, con la excepción de que el Lleida jugó sus diez mejores minutos del encuentro, en los que generó hasta tres ocasiones consecutivas de gol. La primera, en el minuto 46, en un uno contra uno que Armengol no supo resolver ante la salida de José Antonio. Dos minutos después, un cabezazo de Moya salió ajustado al palo. En el 50' llegó el gol que, a la postre, decidió el encuentro; un inteligente servicio de Jaume Delgado entre los dos centrales fue hábilmente aprovechado por David Gimémenez, que cruzó el balón ante la salida de José Antonio.

El Lleida se gusta

A partir de aquí, el Lleida comenzó a gustarse y brindó a los aficionados un recital de desmarques y triangulaciones que no acabaron en gol por su escaso acierto a la hora de rematar. En cambio, el Eivissa acusó notablemente el gol y pasaron muchos minutos antes de que cruzara la línea media del campo. Cosas del fútbol, a partir de tres córners botados por el conjunto visitante, pasó de dominado a dominador, aunque con escasos argumentos futbolísticos, ya que todo se basaba en balones largos a Diop o bien a Raúl Rodríguez, lo que facilitaba el escaso trabajo defensivo local.

El conjunto balear tuvo una clara ocasión en el minuto 71, a la salida de otro saque de esquina, en el que el central Joan Castillo puso la cabeza y el balón salió rozando el larguero. A partir de ahí se acabó el ímpetu ofensivo del cuadro rojillo y el partido volvió al guión original: dominio del Lleida y un Eivissa agazapado que se defendía de las acometidas locales.

El Lleida tuvo otra gran ocasión en el 79', con una volea al borde del área de David a la que respondió José Antonio enviando el balón a córner. A partir de la expulsión de Moya (84'), el equipo local hizo un cambio táctico y dio entrada al defensa Casado por David Giménez, limitándose a dejar pasar los minutos ante un Eivissa sin mordiente. Incluso en los tres últimos minutos de prolongación, los visitantes fueron incapaces de llevar peligro a la meta de Eduardo. Así le va.