La otra cara del encuentro, en este caso la cruz, fue el entrenador del conjunto ibicenco. Parralo dijo que «el partido ha tenido 32 minutos de igualdad y el resto ha sobrado. No entiendo la manera de dirigir el encuentro por parte del colegiado. Todas las tarjetas eran para nosotros y creo que su fisio no ha tenido que salir a atender a ningún futbolista. A ellos les ha sacado la primera tarjeta en el minuto 87. El penalti del 1-0 ha sido claro e innecesario. Lo aceptamos, pero lo que no podemos admitir es el árbitro ponga el listón de las tarjetas tan alto en un partido que ha sido de lo más normal. Eso te condiciona mucho».

Sobre la segunda cartulina de Neftalí explicó que «tal como estaba el partido era innecesaria que la mostrara. El árbitro nos ha hecho mucho daño, no ya en este partido sino, también, de cara al próximo. El club verá las imágenes y si es conveniente presentar recurso para que nos quiten alguna tarjeta. Se siente impotencia desde el banquillo cuando pasan estas cosas».

Sobre los ánimos entre los jugadores no se mordió la lengua y comentó que «el vestuario está consternado porque sabíamos que era difícil sacar algo de aquí, pero no esperábamos que se le pusieran las cosas tan fáciles al Ontinyent. Vamos a seguir peleando porque no nos queda otra».

El entrenador del Ontinyent, Toni Aparicio, comentó en rueda de prensa que «el partido ha estado igualado hasta el primer gol. El penaltí ha sido clarísimo y a partir de ahí todo ha sido más fácil. Creo que el 2-0 antes del descanso ha sido definitivo, ya que si nos hubiéramos ido al descanso con ventaja mínima el Santa Eulàlia nos habría complicado en la segunda parte». Sobre el segundo gol apuntó que «les ha hecho mucho daño. Después, ellos han pagado el esfuerzo y ha llegado el tercero y, al final, el cuarto, pero tampoco hemos querido apretar más porque a nadie le gusta tener que pasar por lo que ha pasado el Santa Eulália en la segunda parte del encuentro».