Luis Alberto Marco, Diego Ruiz y Ruth Beitia permitieron a España elevar a cinco el número total de medallas de la delegación española en los Europeos de Turín de pista cubierta, tras una tercera jornada en la que todas las preseas fueron de plata en los 800, 1.500 y salto de altura, respectivamente.

El primero en conseguirlo fue Luis Alberto Marco en los 800 metros. Una prueba en la que también tomó parte Manuel Olmedo, que se tuvo que conformar con el quinto lugar. Marco, que firmó un sensacional final, no dejó que el sueco Mattias Claesson le pasase casi sobre la línea de meta.

A la brillante actuación de Marco, se ha de sumar la plata que también logró Diego Ruiz en la final del 1.500. Una de las actuaciones más esperadas y en la que España ha vivido momentos gloriosos a lo largo de la historia.

Para completar la tarde de medallas y acercarse a las mejores previsiones, Ruth Beitia brilló en el salto de altura y cerró con otra plata el medallero español.