CIUDAD ROS CASARES 86

CB OLESA ESPANYOL 69

CIUDAD ROS CASARES (19+22+28+17): Aguilar (6), Tornikidou (2), Valdemoro (26), Milton (5) y De Souza (11) -cinco inicial- También Vesela (8), Vecerova (0), Wiggins (12), Palau (9) y Montañana (7).

21 de 40 (52%) en tiros de dos puntos, 9 de 23 (39%) en triples y 17 de 22 (77%) en tiros libres. 27 rebotes (20 en defensa y 7 en ataque). 24 faltas personales.

CB OLESA ESPANYOL (19+18+15+17): Cruz (12), Jordana (14), Reid (10), Kelly (11) y Podkovalnikova (13) -cinco inicial- También Liljestrand (3), Boada (2), Freixanet (4) y Putnina (0).

18 de 50 (36%) en tiros de dos puntos, 4 de 9 (44%) en triples y 21 de 25 (84%) en tiros libres. 36 rebotes (23 en defensa y 13 en ataque). 23 faltas personales.

Àrbitros: Jacobo Rial y Jesús Marcos Martínez. Eliminaron por cinco faltas personales a Milton (min. 37) y Montañana (min. 38).

N. Fernández

Con la eliminación en cuartos de final del Perfumerías Avenida, el Olesa se envalentonó, se creyó capaz de tutear, e incluso doblegar, al todopoderoso Ros Casares y saltó a la cancha sin complejo alguno.

La primera batalla, la táctica, la ganó el técnico del conjunto catalán, Lucas Mondelo, que supo elevar la intensidad de la defensa a unos niveles en los que el Ros Casares se encontraba incómodo e incluso ansioso, con Amaya Valdemoro más pendiente de la grada y los árbitros que del juego en sí. Las primeras ventajas fueron para el Olesa 7-11 pero en cuanto Valdemoro se desprendió la defensa de Jordana (cargada con dos faltas se fue al banquillo) comenzó la exhibición de la alero madrileña que sirvió para colocar a las suyas por delante en el marcador.

El control del rebote, tanto defensivo como ofensivo del Olesa mantenía a las catalanas dentro del choque. Podkovalnikova, no estuvo tan acertada como en la jornada anterior pero su intimidación permitió generar problemas en las interiores del Ros Casares. Con el juego interior muy atado, Wiggins tomó las riendas de su equipo y permitió a las valencianas llegar al descanso con un favorable 41-37.

El conjunto valenciano era consciente de la obligación que tiene de conseguir el segundo título de la temporada (la Supercopa fue el primero) tras verse apeado de la Euroliga y tras el descanso volvió a la cancha dispuesto a decidir el partido. La fórmula elegida por Isma Cantó fue el lanzamiento exterior y Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro tomaron buena nota para alcanzar pronto rentas superiores a la decena. Para el final del tercer cuarto, 69-52 y poco gas le quedaba ya a un Olesa para seguir presentando batalla. El 86-69 final se antoja un tanto excesivo para la diferencia real que hubo en un choque en el que las valencianas tuvieron que emplearse a fondo.