Francisco J. Zamora (Àrea 11)

Justo empate en un encuentro marcado por la expulsión temprana de José Rodríguez, que dejó a la SE Eivissa en inferioridad numérica demasiado pronto. El Dénia perdonó al conjunto balear y acabó pasando apuros. Con la expulsión del local Juan Carlos, en los primeros compases de la segunda parte, las fuerzas se nivelaron y el equipo rojillo a punto estuvo de dar la sorpresa en su visita al feudo alicantino.

El partido comenzó con un Dénia que se encontró en su primera aproximación al área visitante con un penalti a favor y la expulsión del defensa José Rodríguez al desviar con la mano el remate de Sérvulo, que llevaba márchamo de gol. La pena máxima ejecutada por Cristian supuso el gol del equipo de Manolo Sánchez.

Todo hacía indicar que el enfrentamiento se pondría de cara para los locales al estar en superioridad numérica. De hecho, la tarjeta roja fue acusada notablemente por los ibicencos, que se mostraron con muchos nervios en defensa, regalando balones claros a los delanteros locales.

En el minuto seis llegó la segunda opción de gol para el Dénia en una jugada personal de Cristian, que acabó con un disparo desde la frontal del área que salió rozando el larguero de la portería de José Antonio. Alfredo Santaelena intentó colocar a los suyos haciendo dos líneas de cuatro jugadores, dejando al senegalés Diop como única referencia atacante. El Dénia siguió presionando la salida del balón del cuadro pitiuso, que sólo salía con patadones largos.

En el minuto 22, un nuevo regalo de la zaga visitante dejó el balón a los pies de Mesa para que éste asistiese a Sérvulo, que entró dentro del área con el balón controlado y no acertó con la definición ante la salida desesperada del guardameta José Antonio. El andorrano detuvo el esférico cuando éste se iba a colar entre sus piernas. El Dénia perdonó en esta jugada a su rival y le hizo entrar en el partido.

El juegó siguió siendo dominado por los locales, aunque la buena disposición táctica de la SE Eivissa sobre el terreno de juego impidió que el Dénia demostrase su superioridad numérica. La falta de ideas en la línea de creación del conjunto local provocaba que la mayoría de sus ataques fuesen por el centro, permitiendo de esta forma la tareas defensivas de su rival.

La primera aproximación con peligro del conjunto dirigido por Alfredo Santaelena llegó en el minuto 36, cuando Juan Carlos Sanz lanzó una falta lateral y Diop, libre de marca, conectó un cabezazo picado que obligó a Iván Vidal a meter una mano salvadora para enviar el balón a córner. Los últimos minutos de la primera parte fueron de mayor dominio y posesión de balón visitante pese a jugar con un hombre menos. La labor en el centro del campo desarrollada por Jerry fue primordial para arrebatarles el balón a los alicantinos.

En la segunda mitad, el decorado cambió bien poco. El Dénia, en el primer minuto, pudo haber aumentado su ventaja con un remate de Viale que se estrelló en el larguero. Acto seguido, en el 49', llegó la expulsión del capitán local Juan Carlos. Con ambos conjuntos con diez jugadores, fue la SE Eivissa la que tomó el mando del partido.

En el minuto 53, Juan Carlos Sanz obligó a lucirse al portero Iván Vidal en un remate con la diestra. Ésta fue la antesala del tanto de la igualada, que llegó dos minutos más tarde cuando Raúl Rodríguez, en el segundo palo, aprovechó un buen servicio de Juan Carlos Sanz para anotar el empate a uno. El tanto hizo mucho daño al equipo local, que se disolvió como un azucarillo en un vaso de agua.

El entrenador local, Manolo Sánchez, introdujo cambios buscando la reacción de los suyos. Sin embargo, la SE Eivissa, mejor asentada sobre el campo, fue la que creó peligro. En el minuto 71, una falta lanzada por Raúl Rodríguez hizo que se pasease el balón por el área pequeña del Dénia sin que nadie rematase. El equipo alicantino fue un equipo sin orden ni concierto en la recta final del encuentro e incluso vio peligrar el empate, porque, en el minuto 88, Olalla sirvió un balón desde la izquierda y Juan Carlos Sanz remató de cabeza estrellando el balón en el larguero.

Los seguidores locales mostraron su disconformidad con el juego de los suyos y despidieron al Dénia con signos de desaprobación por el partido realizado ante una SE Eivissa para la que todo sigue igual, pero con una jornada menos por delante.