Atlético de Madrid 2

Oporto 2

ATLÉTICO DE MADRID: Leo Franco; Seitaridis, Pablo, Ujfalusi, Antonio López; Maxi Rodríguez, Paulo Assuncao, Raúl García, Simao; Forlán y 'Kun' Agüero.

Cambios: Sinama Pongolle por 'Kun' Agüero, Maniche por Raúl García y Miguel de las Cuevas por Maxi Rodríguez.

OPORTO: Helton; Sapunaru, Bruno Alves, Rolando, Cissokho; Lucho González, Fernando, Raúl Meireles; Lisandro, Hulk y Cristian Rodríguez.

Cambios: Sektioui por Lisandro, Cristian Rodríguez por Hulk y Pedro Emanuel por Sapunaru.

Àrbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a los locales Raúl García (m. 24) y Assuncao (m. 73) y a los visitantes Sapunaru (m. 28) y Lisandro (m. 60).

Goles:

1-0, minuto 3, Maxi Rodríguez.

1-1, minuto 21, Lisandro.

2-1, minuto 45, Forlán.

2-2, minuto 72, Lisandro.

Iñaki DufourMADRID

La falta de puntería del Oporto y las paradas del argentino Leo Franco minimizaron en el marcador (2-2) el decepcionante partido del Atlético de Madrid en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, resuelto con un empate que le resta buena parte de sus opciones de pasar a cuartos de final.

Los rojiblancos necesitan al menos un empate a dos tantos o ganar en su visita de dentro de quince días a Portugal para acceder a la siguiente ronda, una misión que, tras la multitud de errores defensivos en los locales y la clara superioridad visitante en el encuentro de esta noche, parece bastante complicada.

Y eso que, en tres minutos trepidantes, el Atlético ya mandaba en el marcador. Fue así porque el argentino Leo Franco salvó el 0-1 en una inmejorable ocasión del argentino Lisandro López y porque los rojiblancos demostraron una efectividad máxima en su primer contragolpe, en una conexión entre los argentinos Sergio 'Kun' Agüero y Maxi Rodríguez. El empate era lo más normal, incluso un resultado corto para los visitantes, en un duelo que siempre se había movido al ritmo del conjunto portugués, muy superior hoy al Atlético, que esta noche completó un partido muy por debajo de la exigencia de un torneo en el que quedan los dieciséis mejores equipos de Europa, un resultado que obliga al conjunto de Abel Resino a ganar en su visita a tierras portuguesas para seguir soñando con coronarse como el mejor equipo del continente, un desafío que queda lejos viendo las prestaciones y el juego mostrado por los rojiblancos en el Calderón y, en teoría, ante uno de los rivales más asequibles.